Quick Service Laundromat optimiza sus servicios
Uno de los negocios que más demanda tiene después del paso de un huracán son las lavanderías, sobre todo si los servicios de agua y energía se interrumpen por semanas en hogares y empresas
Uno de los negocios que más demanda tiene después del paso de un huracán son las lavanderías, sobre todo si los servicios de agua y energía se interrumpen por semanas en hogares y empresas.
Consciente de esa necesidad, y de cara a esta temporada de huracanes, Noraida Morales, propietaria de Quick Service Laundromat en Santa Rosa, Bayamón, se ha preparado para que, en caso de un evento atmosférico, su empresa pueda reanundar operaciones en el menor tiempo posible.
En entrevista con El Nuevo Día, Morales indicó que inauguró Quick Service Laundromat hace un año en la avenida Main, donde recibió de inmediato el patrocinio de los clientes. Uno de los distintivos de su negocio es que ofrece café y wifi gratis, y tiene tabla de doblado y acondicionador de aire. "Los clientes pueden trabajar en sus computadoras con la comodidad que les brinda el aire acondicionado y las madres con hijos pueden hacer sus asignaturas mientras esperan", dijo Morales.
Quick Service Laundromat cuenta con 13 máquinas para lavar y secar, incluyendo una lavadora con capacidad para 30 libras de ropa. Pero quizás el elemento diferenciador más novel es que dichas máquinas son equipos industriales modernos que no requieren monedas para operar.
Las mismas funcionan con una tarjeta electrónica que dispensa un terminal dentro del negocio por un pago único de $3. La tarjeta le pertenece al cliente y la recarga cuantas veces lo necesite.
Morales indicó que después de María el negocio estuvo cerrado par de meses porque, a pesar de contar con cisterna, no tenía planta eléctrica. No obstante, para esta temporada está mejor preparada, pues instaló un generador con suficiente capacidad.
Los clientes pueden optar por ir la laundromat a lavar y secar ellos mismos la ropa, o dejarla para que el personal del negocio se encargue de la tarea. El 45% prefiere la primera alternativa, mientras el 40% opta por la segunda. El 15% restante son clientes comerciales a los que el pequeño negocio le da servicio de recogido y entrega, indicó la dueña.
Sostuvo que en Quick Service Laundromat el enfoque está en el servicio, por lo que los clientes pueden escoger el tipo de detergente y suavizador que quieren para las tandas de ropa y hasta si desean que se las desodoricen. "La gente puede dejar la ropa para que nuestras empleadas se encarguen de lavarla, secarla y doblarla. Incluso, le pedimos al cliente que nos diga cómo quieren que le doblemos las piezas", manifestó Morales sobre la atención al detalle que ofrece el negocio.
Cuestionada sobre qué le motivó a establecer este tipo de negocio, respondió que deseaba montar un negocio en el que pudiera aumentar sus ingresos. Ella es corredora de bienes raíces y con la recesión, la venta de propiedades estaba aguantada. Evaluó varias ideas de negocios, investigó el mercado y encontró que en el segmento de laundromats había necesidad por buen servicio, con amplio horario, sobre todo en áreas pobladas, de clase media y cercana a hospitales, escuelas y universidades.
Morales planifica establecer otros laundromats y el segundo podría abrir el próximo año, aunque aún no ha decidido la localización. Se inclina a montarlo en Caguas o Manatí.