Reparación demorará hasta el 2019

Ante lo retrasos en las obras de reparación de la represa Guajataca, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (USACE, en inglés) toma medidas para minimizar los riesgos que representa la nueva temporada ciclónica.
Aunque en diciembre se había previsto completar los trabajos en febrero pasado, Brenda Calvente, gerente de proyectos para el USACE, indicó que terminar el proyecto demorará hasta el próximo año.
"El clima no nos ha ayudado mucho porque el contratista no ha podido trabajar cada día como queríamos", sostuvo Calvente. "Ha tenido que salirse del área de trabajo por condiciones del clima".
Calvente dijo que han intentado controlar los niveles de agua en el embalse, localizado entre los pueblos de Isabela, Quebradillas y San Sebastián, para evitar que las lluvias características de esta época se conviertan en una preocupación.
"Mantenemos los niveles en 191 (metros) para manejar cualquier tempestad", precisó. "Una tormenta como la que venía (Beryl) traía tres pulgadas de lluvia y, como estamos, la represa tiene capacidad para aguantar hasta nueve pulgadas".
En caso de que sea necesario, pueden descargar a través de las compuertas, además de que cuentan con unas máquinas que siguen bombeando agua para reducir los niveles y suplir a la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA).
Tras el azote del huracán María, cientos de familias fueron desalojadas del área por temor a que la represa colapsara, pero luego el USACE explicó que realmente se debió a que la gran cantidad de agua que recibió la estructura socavó una de las paredes, y provocó que se saliera por el aliviadero.
Sobre las reparaciones, Calvente dijo que el proyecto se divide en varias fases. Señaló que, mientras culmina la estabilización del aliviadero de la represa, trabajan en la fase de las compuertas.
"Esperamos que ambos estén completados para octubre", dijo Calvente.
"Guajataca tiene diferentes sistemas de compuertas, y se dañaron con la tormenta", abundó la funcionaria, en referencia al huracán María. "Por ejemplo, la compuerta C quedó bloqueada, y no se podía abrir. El contratista que tenemos activo pudo abrirlo, y nos ayudó a manejar los niveles de agua con las lluvias que tuvimos. Con eso, podemos manejar los niveles de agua de la represa. Faltan unos reemplazos para que esté completamente funcional".
Detalló que, una vez se termine esta etapa, el próximo contrato será para reparar el sistema hidráulico de las compuertas. Explicó que, en la actualidad, las operan de forma manual.
"No podemos tener contratistas activos a la misma vez trabajando en los sistemas de compuertas", explicó. "Por eso, adjudicamos el ‘gate’ (la compuerta) C primero, que fue el más crítico".
Posteriormente, el contrato "grande" -como lo describió Calvente- será para reforzar el aliviadero del embalse. "Esperamos que se adjudique más tarde este año, y se complete en algún momento del próximo año", afirmó.
Según el ingeniero de la AAA, Joel Lugo, los abonados cuentan con servicio regular, aunque no descarta interrupciones ocasionales por algún desperfecto en las máquinas de bombeo de USACE.