El Comercio, Perú
20 de julio de 2018
Salud ? Desde hace más de 25 años, esta toxina sumamente peligrosa se emplea para borrar pliegues en el rostro, relajando los músculos ? Se ha demostrado su utilidad en otro tipo de males.
Uno de los venenos más poderosos que existen es la fuente de rejuvenecimiento elegida por millones de personas en el mundo. Se trata de la toxina botulínica o bótox. Sin embargo, diversas investigaciones han descubierto que también puede ser usada como tratamiento para diversas afecciones de la salud. La más reciente ha conseguido aliviar el dolor crónico sin efectos adversos.
?De una bacteria?
?Clostridium botulinum? es el nombre de la bacteria que produce esta toxina, que también ocasiona el botulismo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen siete tipos de toxinas botulínicas, que se identifican con letras desde la A a la G. Los tipos A, B, E y F son los que pueden causar el botulismo humano, mientras que el C, D y E afectan a otros mamíferos, aves y peces.
El botulismo es una enfermedad neurológica. Su forma más común es el de transmisión alimentaria, que ocasiona síntomas como debilidad en el cuello y los brazos, así como el mal funcionamiento de los músculos respiratorios y de la parte inferior del cuerpo. Entre el 5% y 10% de los casos son mortales. También se presenta botulismo por heridas, en lactantes o por inhalación, que terminan causando los mismos síntomas.
En el caso del bótox ?clínico y cosmético, cuyo uso está autorizado desde 1992?, se emplea el tipo A, muy diluido y purificado, y se suele aplicar como inyectable. Se aplica en las líneas de expresión y en las arrugas de la frente. Los músculos se relajan temporalmente, reduciendo sus contracciones. El resultado es una piel más lisa. Según el caso, el tratamiento se repite cada cuatro o seis meses.
?Otros tratamientos?
Un reciente estudio ?publicado en ?Science Translational Medicine?? refiere que una forma modificada de la toxina botulínica proporciona alivio contra el dolor crónico sin efectos adversos.
Científicos de la Universidad College de Londres deconstruyeron la molécula botulínica y la volvieron a ensamblar con un tipo de opioide. Con ello lograron apagar las señales de dolor en la médula espinal de ratones. Pero no es el primer estudio. Desde inicios del nuevo milenio se ha venido investigando sobre su utilidad para este tipo de dolencias, especialmente las relacionadas con el cáncer.
Se usa además para parálisis cerebral, distonía cervical, bruxismo, casos de hiperhidrosis o sudor excesivo y estrabismo.
Más datos
Efectividad
El bótox también se puede emplear como tratamiento para cierto tipo de pacientes con migrañas.
Rentable
Allergan, la principal fabricante de bótox, obtuvo en el 2017 ganancias por US$2.254 millones solo en Estados Unidos.
