Impuesto sobre excedentes de solidaristas subiría de 5% a 10%
La última versión de la reforma fiscal aumenta el impuesto que el Gobierno cobra por excedentes que sean distribuidos por las asociaciones solidaristas y las cooperativas.
La última versión de la reforma fiscal aumenta el impuesto que el Gobierno cobra por excedentes que sean distribuidos por las asociaciones solidaristas y las cooperativas.
Actualmente, los asociados entregan al Ministerio de Hacienda un 5% de sus excedentes, pero ese porcentaje aumentará a un 10% con el Proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
Por ejemplo, si un asociado recibe ¢500.000 anuales por excedentes, el Gobierno le rebajará ¢50.000 en vez de ¢25.000.
En una versión anterior del plan fiscal, el gravamen era más bajo, pues consistía en un 5% sobre los primeros ¢107.500 y en un 7% para el resto, pero Hacienda hizo ajustes durante las negociaciones con sectores y partidos políticos.
Durante el año pasado, las asociaciones solidaristas repartieron $970,7 millones de excedentes entre sus 343.000 afiliados, de acuerdo con los cálculos del Movimiento Solidarista Costarricense (MSC).
Con el impuesto de 5%, el Movimiento estimó que el reparto implicó un pago de $48,5 millones para el Gobierno, es decir, más de ¢28.100 millones. Con la reforma, el monto se vería duplicado a ¢56.200 millones en favor del Ministerio de Hacienda.
En Costa Rica operan alrededor de 1.450 asociaciones solidaristas, según el MSC.
Cooperativas. El Instituto de Fomento Cooperativo (Infocoop) estima que hay 594 cooperativas con casi 890.000 asociados en diversos sectores económicos, como el financiero, el agrícola y el industrial, entre otros.
Estas organizaciones no pagan impuesto de renta y así nuevamente quedó estipulado en la última versión del plan.
El texto anterior establecía que las cooperativas pagarían impuesto de renta, al igual que las personas jurídicas con ingresos brutos menores a ¢106 millones anuales: 5% sobre los primeros ¢5 millones; 10% sobre los siguientes ¢2,5 millones; 15% sobre los siguientes ¢2,5 millones, y 20% sobre el resto. Incluso se aclaraba que al calcular el impuesto, podrían deducir como gastos las cargas parafiscales que exige la legislación.
No obstante, la versión nueva eliminó las cooperativas del capítulo de renta, pero sí se les aumentó a un 10% el impuesto a la repartición de excedentes, al igual que a los solidaristas.
Un criterio del 2016 de la Procuraduría General de la República estableció que si la cooperativa desarrolla una actividad comercial ajena a su fin social, es decir, una actividad lucrativa, sí pagará el tributo.