Secuelas del terror en Barcelona

Por Ronny isla

Un ataque terrorista es una situación inesperada que te deja en estado de shock. El efecto que causa en la psique humana dependerá de la experiencia personal y de la vulnerabilidad de cada uno. En ese mismo instante existen tres reacciones posibles: quedarse congelado, huir o luchar contra aquello que te ataca.

Ruben Guiñazu se quedó en estado de shock y tumbado en el suelo después de que uno de los terroristas de Cambrils le acuchillara la cara. ?No tuvo opción?, explica su pareja, Nuria Figueras, que se encontraba a su lado en el mismo momento del ataque. Ella solo esperaba que ?lo que tuviera que suceder, sucediera rápido?.

El estado de shock viene acompañado por respuestas innatas como la inmovilidad física, la sordera temporal, micción involuntaria, defecaciones, la sensación de tener un sabor metálico en la boca o la alteración de la química corporal. ?Hay personas que se quedan paralizadas ?explica la psicóloga Eva Benages?, otras gritarán o se volverán agresivas?. Federica Loefer estaba trabajando en el Museo Erótico de La Rambla cuando el horror sucedió y no pudo evitar quedar emocionalmente afectada. Entró en pánico y recuerda que ?en el momento que ocurrió no podía ni hablar porque tenía muchísimo miedo y ansiedad. Tardé cuatro o cinco días en volver a trabajar?.

?Los efectos, mes a mes?

Los quiosqueros y floristas de La Rambla que estaban trabajando allí el día del atentado fueron especialmente vulnerables por la cercanía al recorrido de la furgoneta, que invadió sus puestos. La psicóloga Eva Benages, quien atendió también a varios de ellos en el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (Cuesb), explica que ?estaban muy asustados, tenían miedo de volver al trabajo, insomnio, tristeza y confusión?.

En los primeros tres meses se puede presentar estrés agudo, una situación de desasosiego, mareos, la sensación de vivir en otra realidad, rabia, ganas de golpear a alguien y ganas de encerrarte en casa.

Luego puede aparecer el estrés postraumático. En este tiempo las víctimas mantienen una situación de activación fisiológica. Nerviosismo, apatía, hiperactividad, falta de concentración, ?flashbacks? de la situación, depresión y trastornos de la personalidad (TOC o trastornos psicóticos) son posibles síntomas. Sin embargo, la psicóloga Mónica López pone énfasis en que ?las personas tenemos una gran capacidad de resiliencia y solemos recuperarnos por nosotros mismos?.

?El duelo?

Una de las situaciones más dolorosas es el duelo por la pérdida de un ser querido. El duelo no se considera una patología sino un período de adaptación. Tiene unas fases que van desde el shock hasta la aceptación. ?Muchos días no duermo por la depresión y, cuando lo consigo, me invaden las pesadillas?, explica Javier Martínez, padre de uno de los niños que perdió la vida en el atentado de La Rambla. ?Hay días que no tienes fuerzas ni para ir a trabajar. Lo que me ayuda realmente es hablar con gente que sabe del tema. Hablar con alguien implicado para intentar saber qué pasó?.

Es posible que algunas personas presenten una sintomatología al cabo del tiempo pero no lleguen a relacionarla con la experiencia vivida. En otros casos pasa un período largo y de repente algo detona el trauma y la carga emocional disociada. ?Es lo que puede aparecer en forma de crisis de ansiedad ?indica Sara Bosch, psicóloga? y esto puede ocurrir al cabo de un año, al cabo de dos o al cabo de diez?.

Para la atención de las víctimas del atentado en Barcelona se desplegó a catorce mil quinientos psicólogos coordinados a través del Colegio de Psicólogos. Estos actuaron en primera instancia a través del Cuesb, pero también en otros puntos, como hospitales.

La intervención temprana de los especialistas es clave para las víctimas. Su actuación, en un primer momento, consiste en estabilizar a la víctima, calmarla, reconducir su estado y conectarla con su red de apoyo. En caso de que se haya producido algún tipo de trastorno, los métodos para ayudarlos pueden ser múltiples (PNV, hipnosis, MDR, TEN, etc.), pero el fin principal será siempre que los pacientes ?sean capaces de convertir la reexperimentación en recuerdo? para no extender el trauma. La terapia psicológica busca que la persona deje de necesitar a un profesional y continúe con su vida tranquilamente.

Compensaciones

Hasta 250 mil euros a víctimas

Según la legislación española, solo las personas que han estado presentes durante un ataque terrorista son víctimas. El Ministerio de Interior ofrece compensación monetaria en caso de muerte de un familiar o secuelas psicológicas o físicas invalidantes. Las leyes indican que si una víctima sufre mutilaciones corporales y se declara invalidez, incapacidad total o absoluta, debe percibir una cantidad de 18.000 euros. En caso de perder a un familiar la cuantía puede subir hasta los 250.000 euros. Si los daños aún no se han cuantificado, se deberá esperar a que se dé un diagnóstico que confirme o descarte la invalidez física o psicológica.