Jueves, 25 de Abril de 2024

Develan los desconocidos años de formación del Padre Hurtado

ChileEl Mercurio, Chile 18 de agosto de 2018

Llega a librerías una publicación que profundiza en los lugares, figuras e ideas que marcaron su proceso formativo, entre 1923 y 1936, escrita por el doctor en Historia Manuel Salas F.

Pocas cartas y documentos sobreviven de la larga etapa de formación del Padre Hurtado como sacerdote y jesuita, entre 1923 y 1936. No resulta peculiar, ya que se trata de más de diez años en que el novicio busca "separarse" del mundo para profundizar en su vocación. Lo que no quiere decir que nada le haya ocurrido. Solo en este período, el padre Hurtado, ya recibido de abogado en la UC, pasa por Chillán, Córdoba (Argentina), Barcelona, Irlanda y la Universidad de Lovaina en Bélgica. Una etapa de estudio y maduración espiritual en la que se encuentra con figuras clave y en la que desarrolla las reflexiones en las que fundará su fecunda acción en Chile.
"De este período, el archivo de Alberto Hurtado conserva pocas de sus cartas. Esta etapa de la formación jesuita -por definición- buscaba apartar del mundo a quién entraba en él para concentrarse de lleno en las metas deseadas", explica el historiador Manuel Salas Fernández, quien investigó este período poco estudiado de la vida del santo chileno para su doctorado en Historia de América en la Universidad de Texas, Austin.
-¿Qué figuras lo marcan en esta etapa?
"Dos figuras sobresalen. El primero es Fernando Vives, jesuita chileno del que todavía falta mucho por conocer. El segundo es su superior en Lovaina y luego general de los jesuitas Jean Baptist Janssens. ¿Qué tienen en común? El amor a la Compañía y querer dirigir en todo su acción a Dios, además de ser figuras casi paternales para el chileno".
Todo su itinerario formativo es retratado en el libro recién publicado por Ediciones Universidad Alberto Hurtado, con el apoyo del Instituto de Historia de la Universidad Católica ($16.000, en librerías esta semana).
Un camino que comienza en Chillán, sigue en Córdoba (tres años de "juniorado") y Barcelona. En Cataluña vive una etapa crucial de formación intelectual, iniciándose en el pensamiento escolástico, "que estructuraba la cabeza para ideas abstractas de especulación metafísica, pero también daba un orden con incidencia en el plano práctico", explica Salas. Tras la proclamación de la Segunda República y la expulsión de los jesuitas, Hurtado debe marcharse a Irlanda y luego a Bélgica, a la Universidad de Lovaina, entonces el corazón de la intelectualidad católica.
En Lovaina, el padre Hurtado estudia Teología, es ordenado sacerdote y obtiene un doctorado en Pedagogía. Fue el lugar donde Hurtado estudia el pensamiento de Kant y Dewey. "Creo que Hurtado buscó reafirmar las líneas fijadas por el magisterio pontificio y no contradecirlas. El interés en estudiar a esos autores tuvo que ver con la influencia transformadora que estaban teniendo en la educación, incluida la de nuestro país", dice el académico del Instituto de Historia de la Uandes.
-El hecho de que pasara tantos años estudiando y luego en Chile fuera un hombre de acción, ¿sorprende o es un resultado lógico?
"Hoy por hoy, como parte de la renovación que vive la historia, la 'historia conceptual' toma cada vez mayor relevancia. ¿Qué significa que fuera un hombre de acción? Asumir su 'acción' solo como su rol en el Hogar de Cristo sería una visión parcial de un personaje mucho más rico. Alberto también fue un hombre de acción cuando dictó un sinnúmero de ejercicios espirituales a jóvenes, adultos y viejos; cuando se dedicó por horas a confesar; cuando escribió '¿Es Chile un país católico?', 'Humanismo social', 'Sindicalismo: historia, teoría, practica', 'La crisis de la pubertad y la educación de la castidad' o incluso cuando funda la revista Mensaje. La acción no es solo con chuzo y pala. Para Hurtado es una entrega total en todos los ámbitos de la vida: intelectual, espiritual y físico, viendo en cada hombre un alma destinada a la eternidad".
Una mirada complementariaMuy interesante como complemento del libro de Salas es la reciente obra "Lo dijo el Padre Hurtado" (Ediciones El Mercurio, $13.900) que recopila vibrantes columnas y entrevistas de Alberto Hurtado publicadas en "El Mercurio", "El Diario Ilustrado" y otros medios. Editado por Samuel Fernández y María Ester Roblero, recorre textos vigentes y profundos sobre la infancia abandonada, la crudeza de la pobreza en Chile y la justicia social, entre otros.
La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela