Jueves, 28 de Marzo de 2024

Complicado regreso a la normalidad

Puerto RicoEl Nuevo Dia, Puerto Rico 20 de septiembre de 2018

Al igual que todas las instituciones públicas y privadas en Puerto Rico, las principales ligas deportivas del país encararon diversos retos luego que el huracán María arrasara nuestras costas como un huracán categoría 4 hace exactamente un año

Al igual que todas las instituciones públicas y privadas en Puerto Rico, las principales ligas deportivas del país encararon diversos retos luego que el huracán María arrasara nuestras costas como un huracán categoría 4 hace exactamente un año.
Desde instalaciones que quedaron inservibles, falta de energía eléctrica en las que quedaron de pie y los problemas económicos, todo se confabuló para dificultar la celebración de los torneos de la Federación Puertorriqueña de Voleibol (FPV), la Federación de Béisbol Aficionado de Puerto Rico (Fbapr), la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (Lbprc) y el Baloncesto Superior Nacional (BSN). De hecho, los líderes federativos tuvieron que ingeniárselas para mantener algún grado de actividad deportiva en los meses luego de María.
Pero, a la vez, los pasados 365 días dejaron lecciones valiosas para el futuro y el funcionamiento de nuestras ligas.
Cancelaciones en el voleibol
El presidente de la FPV, César Trabanco, calificó el año pasado como uno "bastante difícil". En su caso, se tuvo que cancelar la pasada temporada del voleibol masculino luego de dos semanas de juegos debido al paso de María. De hecho, la temporada 2017 comenzó una semana después de lo previsto debido al paso del huracán Irma el 6 de septiembre.
Asimismo, la Liga de Voleibol Superior Femenina suspendió su temporada 2018. Esto provocó que las jugadoras se quedaran sin un taller para prepararse para los torneos de la Selección. "El paso del huracán provocó que varias instalaciones quedaran inservibles, y todavía hay problemas con instalaciones como el Albergue Olímpico (en Salinas) y el coliseo Guillermo Angulo (en Carolina)", expresó Trabanco.
Como consecuencia, varios jugadores y jugadoras optaron por irse a las ligas del exterior para mantenerse activos. Además, las selecciones nacionales confrontaron problemas al momento de entrenar por falta de instalaciones.
Instalaciones deterioradas
El voleibol no fue el único deporte afectado. El béisbol invernal también hizo ajustes en la pasada temporada y Juan Antonio Flores Galarza, presidente de la Lbprc, reconoció que aún tiene que lidiar con esa situación para la próxima temporada. "En el 2017-18 se tuvo que jugar una temporada abreviada de béisbol profesional (18 juegos en la regular), jugando todos los juegos de día por no haber luz. En el 2018-19 solo podrán jugar cuatro equipos en tres parques", apuntó. "Carolina y Caguas no tienen sus parques listos aún. En el caso de Carolina, su parque debe estar listo para el año que viene, y en Caguas se tendrá que esperar —al menos— dos años", agregó.
Caguas jugará nuevamente en Gurabo y Carolina en el estadio Hiram Bithorn.
En términos similares se expresó Fernando Quiñones, presidente del BSN, quien recordó que los Gallitos de Isabela se acogieron a un receso debido a que su cancha, José "Buga" Abreu, quedó destrozada por el huracán. "Ese coliseo (el Buga Abreu) sufrió daños mayores, al punto de que en este momento no se sabe si lo van a arreglar o lo van a demoler para hacer un coliseo nuevo. Así que la franquicia de Isabela se tuvo que acoger a un receso. Lo mismo pasó con la franquicia de Guayama, que también la cancha sufrió daños. Logró jugar, mudándose a Humacao", compartió Quiñones, quien recordó que Bayamón jugó la primera parte de su temporada en el Mario "Quijote" Morales, en Guaynabo, antes de regresar a su coliseo, el Rubén Rodríguez.
José Quiles, presidente de la Fbapr, recordó que la falta de energía eléctrica y los problemas con los parques los llevó a jugar de día solo los domingos en la regular con cuatro equipos menos.
Esta situación, unido a una baja en las ayudas económicas de los ayuntamientos, les han dejado unas pérdidas que estima en sobre $150,000. Sin embargo, se mostró satisfecho de poder llevarle entretenimiento al país. "Nosotros siempre dijimos que se iba a jugar béisbol, lo que no sabíamos era cómo se iba a jugar. Yo creo que, al final, la presión de la fanaticada obligó a los equipos a jugar, a pesar de todo", aseveró Quiles.
urge repensar el modelo
Los cuatro líderes deportivos expresaron que la crisis económica que ya experimentaba el país se agudizó con las secuelas de María. Esto provocó que vieran una merma en las ayudas monetarias. Pero, también los ha llevado a pensar en otras alternativas para enfrentar este reto. "Los deportes profesionales, especialmente el béisbol, históricamente han dependido del apoyo estatal y municipal para financiar sus operaciones. Estas ayudas gubernamentales se han reducido significativamente ya que, obviamente, los escasos recursos del gobierno se tienen que usar para atender las necesidades prioritarias del pueblo causada por María", formuló Flores Galarza.
"Para poder mantener los deportes profesionales en el futuro, los dueños de equipos tendrán que invertir más de sus propios recursos y la empresa privada tendrá que decir presente. Además, los jugadores profesionales tendrán que poner también de su parte porque de lo contrario el deporte profesional desaparecerá. Esa es la nueva realidad de Puerto Rico, luego de María", razonó el presidente del béisbol invernal.



La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela