Jueves, 28 de Marzo de 2024

Finlandia se esfuerza por no perder su imagen de líder educativo ante el mundo

ChileEl Mercurio, Chile 23 de septiembre de 2018

Es reconocido como un ejemplo de buenas prácticas educativas, currículos modernizados y autonomía docente. Pero en el último tiempo, los resultados académicos de sus alumnos, que tanto impresionaron hace unos años, han ido decayendo ante el alza de las naciones asiáticas. ¿Qué hace el país escandinavo para mantenerse al día y preservar su estatus?

Desde que asumió como ministra de Educación de Finlandia, hace tres años, Sanni Grahn-Laasonen repite con orgullo la misma respuesta cuando se le pregunta por el éxito del modelo educativo de su país. Hace 100 años -comienza-, Finlandia era una nación recién independizada que luchaba por salir de la pobreza. Entonces se apostó por invertir en la creación de buenas escuelas que ayudaran a capacitar al pueblo. Actualmente, el 5,7% del PIB de Finlandia, un país con 5,5 millones de habitantes, se destina a educación, que en todo nivel (incluidos los posgrados) es gratuita.
"Siempre hemos valorado la educación, desarrollándola de manera bastante ambiciosa. Si me preguntan por el secreto del éxito, diría que la respuesta es que los profesores finlandeses son extremadamente bien educados. Para ejercer, a todos se les exige el título de magíster", comenta Grahn-Laasonen.
Los profesores finlandeses son, además, un grupo muy selecto. Entre quienes postulan a las facultades de educación, se estima que solo el 10% logra un cupo. Los futuros maestros antes deben pasar por un proceso en que se evalúa su trayectoria académica, se revisan sus puntajes en las pruebas para entrar a la universidad y se les hacen entrevistas que miden su capacidad para trabajar y encariñarse con niños. La confianza en este proceso de selección y formación es tanta, que una vez que se ejerce no hay supervisiones.
"Los profesores tienen un rol muy independiente; su autonomía es muy fuerte", indica la ministra. Mientras se cumplan los objetivos a fin de año, a los educadores no se les ponen mayores trabas.
A nivel mundial, el boom del modelo educativo finlandés nació luego de que en el año 2000, el país destacara por tener los mejores resultados en las pruebas PISA, medición de la OCDE que se centra en evaluar conocimientos de Matemática, Ciencias Sociales y Lenguaje.
Y aunque todavía es uno de los países con mejores resultados académicos, las mediciones PISA que siguieron (cada tres años) mostraron que algunas naciones asiáticas -como Singapur, China y Japón- comenzaron a pisarle los talones.
Seguir adaptándose
Eso los finlandeses lo saben. Por eso en el evento Dare to Learn, que se organizó esta semana en Helsinki y que reunió más de cuatro mil educadores, directores y académicos, uno de los temas de discusión fue cómo avanzar hacia el nuevo currículo que se implementará en 2026. Aunque el último cambio se realizó en 2016, el país plantea que es necesario seguir adaptándose.
Fue bajo esta lógica que hace dos años nació la idea de volver el nivel preescolar obligatorio, por ejemplo. "Todas las investigaciones apuntaban a la importancia del nivel inicial", comenta Auli Leskinen, miembro de la red educativa Global Education Park Finland. Eso sí, para fomentar el movimiento y aprendizaje lúdico, los niños de kínder pasan cerca de tres horas al día en el patio; incluso en invierno.
Otra forma de actualizarse fue implementar un aprendizaje mediante proyectos temáticos e idealmente prácticos. Hoy se fomenta que los escolares escojan un tema, lo investiguen de forma multidisciplinaria y más tarde evalúen su proceso de aprendizaje.
En las escuelas vocacionales -similar a nuestros institutos técnico-profesionales- se va un paso más allá: en Omnia, uno de los centros que ofrece este tipo de educación, los alumnos de carpintería tienen la posibilidad de vender lo que crean en una tienda ubicada en el mismo instituto y abierta a todo público. Quienes se capacitan en construcción de casas, en su segundo año ya trabajan en terreno, y en alianza con empresas del rubro, pueden vender casas a quienes estén interesados.
Parte de los ingresos que se obtienen de una venta luego se reinvierten en el mismo centro.
"Se dejó de lado la idea de que involucrar a las empresas era algo comercial, porque nos dimos cuenta de que formar alianzas con ellas permitía conocer a quiénes estaban empleando y por qué lo hacían", dice Mervi Jansson, de Omnia.
Como parte de los cambios que han implementado inspirados en lo que apuestan será tendencia en el futuro, Omnia se alió también con muchos emprendedores. "El 98% de los negocios en Finlandia son pequeñas o medianas empresas", dice Jansson, quien agrega que la crisis de Nokia -compañía finlandesa que en 2013, y tras el auge del iPhone, vendió su división de teléfonos e hizo perder muchísimos puestos de trabajo- les hizo abrir los ojos y ver la necesidad de que su gente aprendiera a adaptarse al cambio. Crear o saber trabajar en pequeños rubros es parte de eso.
Como los mismos finlandeses exigen saber más sobre el tema, la académica cree probable que en el currículo de 2026, aprender sobre startups sea clave. Y es que ocho años antes de su implementación, los interesados en hacer sugerencias sobre qué debería incluir el nuevo currículo ya pueden contactarse con el Ministerio de Educación. El ministerio tiene la obligación de acusar recibo de sus propuestas.
"Los estudiantes también son parte crucial de esto; a ellos se les va a preguntar directamente qué piensan", comenta Jouni Kangasniemi, asesor del Ministerio de Educación de Finlandia.
El país no puede quedarse atrás en la materia que los ha puesto en los ojos del mundo, agrega Kangasniemi. "Para eso necesitamos involucrarlos a todos", concluye.
La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela