José Miguel Cubero: un todoterreno en la Liga

La experiencia le decía al mediocampista José Miguel Cubero que no se desesperara, que su momento iba a llegar y que tenía que estar listo.
Una lesión no le permitió hacer pretemporada. Pasaban los días y las jornadas y Luis Diego Arnáez decía que debía llevarlo con calma, porque lo quería bien recuperado para cuando lo necesitara.
Sus primeros minutos en el torneo los sumó el pasado 9 de setiembre, en la jornada nueve, cuando Alajuelense le ganó 6-1 a Herediano. Ese día, ingresó en el 71', al sustituir a Alex López.
En la fecha 11 tuvo otros 14 minutos, porque Arnáez lo mandó a la cancha al 76' como relevo de Barlon Sequeira y en el siguiente juego, contra Grecia, el Flaco hizo la misma permuta, pero en el 82'.
Su primer juego como titular en este campeonato de Apertura 2018 fue ante Cartaginés y jugó como contención, en vista de que el hondureño Luis Garrido estaba ausente por acumular cinco amarillas. Y anotó.
En la jornada siguiente, que era la visita de la Liga a Carmelita, Cubero sumó su segunda presentación como estelar y Garrido estuvo en la suplencia.
Acabó jugando en la defensa, pero dio la asistencia del gol.
El domingo pasado fue la primera vez en este torneo que Cubero y Garrido jugaron juntos desde el inicio.
'Por el tema de que el profe tenía que arriesgar, Alex venía de una gira con la selección y es pesado el avión y todo, él termina arriesgando. Allen Guevara corrió muchísimos kilómetros, estuvimos jugando Alex, Garrido y yo, como en los viejos tiempos, pero vamos a ver qué es lo que quiere el cuerpo técnico para este juego que viene', comentó Cubero, quien juega como si tuviera muchos más partidos encima en este torneo.
No da bolas por perdidas, le inyecta seguridad a la defensa tras la lesión de Kenner Gutiérrez, tiene salida y también aporta liderazgo. Por eso es que Cubero le resultó un todoterreno a Arnáez.
El domingo pasado, era uno de los principales guías de Maalique Foster, el primer jamaiquino que juega en el país.
Pero, también, fue el encargado de darle tranquilidad al equipo, calmar los ánimos y evitar problemas, justo cuando el partido estaba en reposición y se hizo un conato de bronca.
'El presidente (Fernando Ocampo) fue muy claro conmigo cuando iba a venir al equipo y me dijo que había jugadores jóvenes que eran muy buenos, pero que necesitaban jugadores que estuvieran alrededor en momentos complicados, porque ahí es donde se aprende'.