Una victoria de Colombia gracias al sueño del Cucho

José Orlando Ascencio - subeditor de deportes @josasc
Dicen que estos partidos amistosos, y más cuando las competencias oficiales están lejos, sirven para probar variantes, para ver qué jugadores pueden llegar a la Selección, para darles rodaje a los que pocas veces son tenidos en cuenta. Colombia mantuvo gran parte de la base que fue al Mundial, pero la gran figura fue el nuevo: Juan Camilo Hernández entró en el minuto 72: 32 segundos después de pisar la cancha, en reemplazo de Carlos Bacca, anotó su primer gol, al tomar un rebote. Y en el tiempo de reposición, recibió un pase de Juan Guillermo Cuadrado para anotar el 3-1 definitivo, anoche, en Nueva Jersey. Como dice el tango, es el sueño del pibe. O mejor, es el sueño del Cucho. La actuación de Hernández fue uno de los puntos positivos que dejó la presentación de Colombia en el RedBull Arena. Uno, el momento de James Rodríguez, que cuando se pone la 10 de la Selección se ve más motivado que nunca. Manejó los ritmos, corrió, se sacrificó, puso a funcionar al equipo. De pronto, en el segundo tiempo, pecó un poco por exceso de individualismo al intentar definir un par de jugadas en las que había compañeros mejor ubicados. Y a su lado, Juan Fernando Quintero, aunque algo intermitente, ratificó sus virtudes como pasador. A eso se sumó que, a falta de extremos, los laterales se sumaron al ataque para abrir la cancha y tratar de romper la defensa de cinco que armó el técnico encargado de Costa Rica, Ronald González. El esquema que utilizó Reyes, con dos volantes de recuperación, dos de salida y dos delanteros, le ha venido muy bien en los últimos partidos a Carlos Bacca, que además de estar en racha, se siente cómodo en el área rival y sus alrededores. Una jugada individual suya significó el 1-0 para Colombia, a los 30 minutos, al enganchar de afuera hacia adentro para luego meter la pelota entre el poste y el portero Keylor Navas. Ya en el segundo tiempo, Reyes cambió el esquema: quedó con un volante central, dos extremos (Cuadrado, que entró por Mateus Uribe, y Edwin Cardona), James de enganche y el Cucho junto a Falcao, que se fue en blanco a pesar de su sacrificio. Lo poco que realizó Costa Rica por atacar hizo que el partido de anoche no fuera la mejor prueba para la defensa, en la que estaba, prácticamente, la titular del primer partido del Mundial de Rusia, salvo Johan Mojica. Pero preocupa que la Selección sufra cuando le levantan la pelota, un defecto que se hace más evidente cuando no están los 1,94 metros de Yerry Mina. El gol de Kendall Waston, a los 44 minutos, nace de una serie de errores. El primero, un balón perdido por Mateus Uribe. El segundo, la libertad que le dio Cristian Borja a Christian Gamboa para lanzar el centro, y el tercero, la facilidad con la que el anotador le ganó a Dávinson Sánchez. Pero todo eso queda para el análisis posterior. Por ahora, Colombia gana gracias al sueño del Cucho.