Doncic: su calidad no es exageración europea

La industria de la NBA, aunque globalizada, tiende a favorecer más a los jugadores estadounidenses, incluso a sus novatos, más que todo por alegada ventaja atlética.
Sin embargo, el esloveno Lukas Doncic, escogido en el tercer turno del draft, pero cambiado a Atlanta por el quinto, el armador Trae Young, ha comenzado a dar tapones bucales con su buena movilidad y rendimiento sobresaliente en la ofensiva.
Anteayer, por ejemplo, antes del triunfo de los Mavs como visitante en Chicago, él se convirtió en el tercer novel que promediaba más de 20 puntos, seis rebotes y cuatro asistencias, emulando a Kareen Abdul Jabbar, con Milwaukee, en 1965; y Michael Jordan, con los Bulls, en 1984.
O sea, que Lukas, de apenas 19 años, ha demostrado hasta ahora su polivalencia y frialdad en la mejor liga del mundo, sin que tampoco se apague su sonrisa refrescante que irradia la felicidad de un niño grande.
Obviamente, aún comete bastante pifias en pases cuando funge de alero-base, además de dar muchos pasos de más en horizontal, pero son mayores sus logros en ataque y apego al colectivismo, contrario a sus compañeros en el arranque: Dennis Smith, Jr. (1); Wesley Matthews (2); y Harrison Barnes (4), quien por órdenes del coach Rick Carlisle sigue de artillero principal.
En la llamada Rookie Ladder ayer ocupaba el primer puesto, seguido de Wendell Carter, Jr., de Chicago; Young, de los Hawks; y el centro Deandre Ayton, de Phoenix, ocupante del sitial de honor en el sorteo.
Doncic, procedente del Real Madrid, ganando diplomas de MVP en la ACB de España y en el último Eurobasket, llevando a Eslovenia al cetro sobre el favorito Serbia, ya ha empezado a ganar elogios de periodistas y entrenadores rivales que entienden que será una superestrella en un futuro cercano.
De hecho, el español Pau Gasol ha sido el único Novato del Año europeo, con Memphis, en 2001-02, y a pesar de que quedan todavía 69 encuentros para Dallas no se puede descartar a Lukas porque es ya un fuera de serie.