FMI: El Salvador urge acuerdo político fiscal

Mariana Belloso
El Salvador requiere de un acuerdo político para asegurar el financiamiento público. Esta fue una de las conclusiones de una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que visitó el país esta semana. "Con el objetivo de mitigar estos riesgos e impulsar la resiliencia de la economía ante choques inesperados, una continua disciplina fiscal y un pronto acuerdo político son cruciales", dijo Alina Carare, jefa de la misión.
El país enfrenta el vencimiento de pagos de deuda por $2,500 millones en el próximo quinquenio. El Ministerio de Hacienda presentó a la Asamblea Legislativa en abril pasado una propuesta de gestión de esta deuda: reconvertirla con la emisión de un nuevo instrumento inscrito en la Bolsa de Nueva York. A la fecha, los diputados aún no la discuten. Además, se presentó en septiembre el proyecto de presupuesto del Estado para 2019, que requiere financiamiento por $1,400 millones.
"Alentamos a la Asamblea Legislativa para que apruebe de manera oportuna el presupuesto de 2019, la estrategia de prefinanciamiento para el quinquenio de 2019 a 2024, la ley de responsabilidad fiscal revisada y la ley de facturación electrónica. Además, apoyamos el ahorro de ingresos adicionales, si se aprueba el paquete fiscal y se garantiza el financiamiento de manera oportuna", señaló Carare. Según la misión del fondo, la economía salvadoreña marcha bien. Una demanda interna sólida fue el principal motor para un crecimiento del 2.8 % en términos reales durante la primera mitad de 2018. "La inflación se mantuvo baja y la posición fiscal fue mejor de la esperada. Los bancos se muestran sólidos y el crecimiento del crédito se ha acelerado", dijo la jefa de la misión.
El fondo considera que este ritmo de crecimiento, junto con las ganancias provenientes de la amnistía fiscal y los ahorros que implicó para el Estado la reforma de pensiones, conducirán a una mejora en el balance primario en 2018, comparado con el de 2017. "Dichos ahorros se verán erosionados por el alto y creciente gasto en intereses", advirtió el organismo, y recordó que el saldo de la deuda pública alcanzó cerca del 70 % del Producto Interno Bruto (PIB) a finales de septiembre de 2018. Además, prevé que en 2019 se espera que el crecimiento del producto se estabilice a medida que la economía mundial empiece a desacelerarse. "En un contexto de endurecimiento de las condiciones financieras globales -aumento de las tasas de interés y deterioro de las condiciones crediticias-, una brecha del financiamiento público de $1,400 millones (más del 5 % del PIB) plantea riesgos a las perspectivas económicas", considera del FMI.
Analistas como Mauricio Choussy, expresidente del Banco Central de Reserva (BCR), consideran que la evaluación es optimista: "Me alegra mucho ver un comunicado del FMI tan optimista, aunque no coincido con ellos en su apreciación de la situación fiscal. Además, creo que a diferencia de lo que ellos plantean, el crecimiento se está desacelerando". Dijo, sin embargo, que coincide con el organismo en la necesidad de un acuerdo para lograr dar sostenibilidad a la deuda. "Aunque insisto en que el ajuste que se requerirá será mayor a lo estimado por el fondo", añadió.
Rommel Rodríguez, coordinador del área macroeconómica de FUNDE, también calificó como "bastante optimista" el comunicado del FMI. "La impresión es que no quieren generar alarma, pero al cierre del año el déficit será superior al que ellos proyectan", aseguró. Agregó que es inminente que se incrementará el pago por el servicio de la deuda debido al aumento internacional de las tasas de interés.
"Una consolidación fiscal continua asegurará que la deuda pública disminuya, y junto con ella, las generaciones futuras se beneficiarán del crecimiento sostenible".