El recomendado: la discreta enamorada

El placer del verso. Santiago Doria demuestra en La discreta enamorada, de Lope de Vega, que la admiración que tiene por el Siglo de Oro español de ninguna manera lo inmoviliza, sino que le permite recrear con gracia un texto de 1600. Sin ningún prejuicio, sus actores encuentran en el decir en verso una musicalidad a la que los espectadores no pueden resistirse porque entra por los poros. Y esta fluidez en el lenguaje también se plasma en la puesta despojada, al compás de la música azarzuelada de Gaby Goldman. Picardía en este cuento universal, con un elenco impecable. Hoy, a las 18, en el Centro Cultural de la Cooperación.