Los Olas: El salto rockero de dos actores nacionales

Lo que comenzaron en sus años universitarios lo retomarían dos décadas más tarde. Fue durante su paso por la Escuela de Teatro de la U. de Chile que Sebastián Layseca y Víctor Montero se juntaron a hacer música. Hizo falta un primer intento de banda que se desbarató al poco andar y un receso que se extendió por casi 20 años, para que ambos, a esa altura con carreras consolidadas en cine, teatro y televisión se reencontraran en 2011. Hoy, la banda se encuentra en la antesala de grabar su primer trabajo discográfico.
"Empezamos a emular lo que hacían Los Ramones de agarrar temas de los 50 y arreglándolos un poco más rápido", relata Layseca, vocalista del grupo, que en 2013 se profesionalizó con el nombre de Los Olas sumando a Mecha Arredondo (Fiskales Ad-Hok, Los Raros) en guitarra y a Sebastián "Flecha" Arce (Pánico, Tsunamis) en batería.
Desde entonces, la banda ha pisado varios de los escenarios clásicos del rock santiaguino -como los teatros Batuta y Cariola-, abrazando sus raíces más ruidosas con una inyección de sonidos playeros y un homenaje a la Nueva Ola, con un repertorio de temas propios potenciado por versionados de Cecilia, Los Ramblers y Los Beat 4.
En 2015 lanzaron su primer single, "Allá en Concón", con la aparición especial del músico y comediante Willy Benítez. Hoy los planes incluyen una gira por balnearios del país en el verano, tras lo cual el cuarteto preparará el lanzamiento de su primer material discográfico.
Conocido por sus papeles en teleseries como "Amanda" y "Soltera otra vez", Layseca relata las dificultades al intentar explotar profesionalmente sus pasiones por la actuación y la música en paralelo. "Es complejo, porque como actor ya debes estar en varios proyectos a la vez y ser músico es distinto, son disciplinas, rigores y relajos diferentes", dice sobre los desafíos que comparte con su compañero y guitarrista del grupo, Víctor Montero, quien formó parte del fenómeno televisivo "Perdona nuestros pecados" y más recientemente de la obra "Paradero desconocido".
El vocalista admite que su formación teatral le ayuda a conectar con su audiencia. "No soy un Freddie Mercury, y aunque puedo cantar, lo mejor que tengo es la comunicación con el público", afirma.