Impunidad
Un hilo invisible une los temas que por una rara encrucijada temporal atrapan la atención: y la liberación del exvicepresidente Amado Boudou
Un hilo invisible une los temas que por una rara encrucijada temporal atrapan la atención: y la liberación del exvicepresidente Amado Boudou. Ese hilo se llama impunidad y ató durante muchos años todas las posibilidades de avanzar sobre los acosos y abusos sexuales contra las mujeres. Y también limitó las investigaciones sobre la corrupción compartida entre funcionarios y empresarios.
A lo largo del tiempo hubo muchas coartadas para consolidar los abusos. De todas ellas, la más extendida fue el uso del poder como primer paso hacia el sometimiento. Algo cambió en los últimos años. Y es bien visible. Primero, fue la reacción contra los femicidios. Ahora es la denuncia de violaciones y abusos en el mundo del espectáculo, como parte de un fenómeno que promete extenderse a otros ámbitos de trabajo.
El corto paso delictivo de Boudou por el Estado es un ejemplo de lo mucho que se puede robar en un corto tiempo dentro del Estado. El exvicepresidente dejó algunos cabos sueltos en su raid y terminó en la cárcel. Aun caído en desgracia, como para recordarnos que la impunidad sobrevive, ayer salió en libertad y cambió las rejas por una tobillera. La condena puede esperar.