Un Frente afrentoso
"Luego que se conoció el fallo del Tribunal de Apelaciones que ratificó su procesamiento por peculado y abuso de funciones, los sectores del Frente Amplio se reunieron con el exvicepresidente para definir la sanción a la que será sometido"
"Luego que se conoció el fallo del Tribunal de Apelaciones que ratificó su procesamiento por peculado y abuso de funciones, los sectores del Frente Amplio se reunieron con el exvicepresidente para definir la sanción a la que será sometido". Algunos dieron noticia del estado de humor con que recibió a "los sectores" el ciudadano Raúl Sendic. Algunos manejaron fórmulas, tales como suspenderlo por un año.
¡¿A eso hemos llegado?!
Y sí. A eso. El Partido de gobierno negocia la sanción con el ofensor público número 1, el hombre que cayó de la Vicepresidencia por imputarle la Justicia abuso de funciones y peculado apropiación indebida de dineros del Estado, tras haberse mantenido en el cargo cuando ya había sacado patente de mentiroso respecto a la licenciatura que proclamó sin tenerla.
Para llegar al poder, el Frente Amplio una y otra vez denostó la moral de los partidos tradicionales, que siempre se limpiaron por dentro ventilando sus verdades y reventando sus ocasionales pústulas a la vista de la opinión pública.
¡Qué paradoja! El último gobierno colorado hasta ahora levantó al país tras la peor crisis económico-financiera. Y se fue sin que nadie llevase a la Justicia ni a Comisión Investigadora alguna, ni al Presidente Jorge Batlle ni a su familia ni al Vicepresidente Luis Hierro ni a sus Ministros colorados, blancos y sin partido ni a sus Directores de Entes.
En cambio, el conglomerado que hoy gobierna ha estado haciendo todo lo posible por ocultar, disimular y aplazar el pronunciamiento sobre evidencias como las que ahora se conocen respecto a sus múltiples implicados. Y sobre todo, pateó para adelante el pronunciamiento sobre Sendic, al punto de pasarse el año entero sin decidir si políticamente comparte, o no, la condena pronunciada por su Tribunal de ética.
Ahora, confirmado el procesamiento sin precedentes en el cargo cuasi presidencial donde estaba encaramado, a Sendic no lo excluyen por portazo, con esa santa indignación y repugnancia que le hace hervir la sangre a la gente seria. No ¿qué va?
Despachan excursiones para ir, en petit comité de íntimos, a dialogar con el involucrado, en busca de coincidir en alguna sanción que a él le caiga bien.
No sea cuestión que se enoje y diga cosas inconvenientes. Charlemos, en vez de excluirlo o excretarlo como siempre hicieron en este suelo los hombres libres y los partidos libres con los réprobos que, en todos los grupos, la condición humana puede reproducir sin preaviso.
Pues bien. Ese modo de no aplicar principios y querer negociar lo innegociable no es una casualidad ni un desvío ocasional. Es el fruto último corrompido, es decir corrupto y corruptor del relativismo en cuya ciénaga vino a parar la vida nacional.
Si todo es relativo y los principios no rigen, después que abusaste, violaste la ley y te quedaste con lo ajeno, vení que hablamos. Cara a cara. O, mejor dicho, rostro a rostro.
Richard Read dijo: "Piensan rajar a Sendic porque pianta votos, no porque no sea ético".
Discepolo anticipó: "En un mismo lodo, todos manoseaos".
Lo cual merece condena en todas las conciencias, muy por encima de los partidos.