Venezuela será tema de la reunión entre Bolsonaro y Macri

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recibirá hoy a su homólogo argentino, Mauricio Macri, para tratar una agenda que incluye la situación del Mercosur y la grave crisis venezolana.

Macri será el primer mandatario extranjero que haga una visita oficial a Brasilia desde la toma de posesión de Bolsonaro, el pasado primero de enero, en la que la ausencia del argentino rompió una tradición que se había mantenido durante décadas.

Fuentes oficiales de Brasil señalaron que, en el que será su primer encuentro personal, ambos jefes de Estado pasarán revista a la agenda bilateral que incluye el combate al crimen y la corrupción, asuntos de defensa, desarrollo espacial, energía nuclear y comercio.

También discutirán algunos asuntos relativos a la agenda regional, en la que ambos países tienen entre sus mayores prioridades la crisis de Venezuela, sobre todo después de que Nicolás Maduro comenzó un nuevo mandato.

Argentina y Brasil son miembros del Grupo de Lima, un mecanismo político que integran junto con otros 12 países americanos y que el 4 de enero acordó, con la sola excepción de México, no reconocer el nuevo gobierno de Maduro, a quien instó, sin éxito, a que traspasara el poder a la Asamblea Nacional.

También analizarán la situación del Mercosur, tanto en lo interno como en lo externo, bloque al que pertenecen junto con Paraguay y Uruguay.

Promesa de campaña.

Bolsonaro firmó ayer el decreto que flexibiliza la posesión de armas de fuego, cumpliendo así con una de sus principales promesas de campaña, una medida que de acuerdo con sus detractores incrementará los ya disparados índices de violencia en el país.

“Para garantizar el legítimo derecho a la defensa, como presidente voy a usar esta arma”, afirmó el gobernante al firmar el decreto, que entra en vigor inmediatamente, sin necesidad de pasar por el Congreso.

Acompañado por varias autoridades, entre ellos el ministro de Justicia, Sergio Moro, implicado en la redacción del texto, dijo que así se “restaura lo que el pueblo quiso en 2005”. Ese año, casi 64% de los brasileños rechazó por referéndum una ley que pretendía establecer una prohibición total de la venta de armas en Brasil.

Hasta ahora, la posesión de armas de fuego estaba permitida a personas mayores de 25 años sin antecedentes criminales, con una ocupación lícita, que pudieran comprobar su capacidad técnica y psicológica para su uso y justificar la necesidad. La ley permitirá que ciudadanos que cumplan los requisitos puedan comprar hasta cuatro armas e incluso más si “otros hechos o circunstancias” lo justifican.

Además, elevados índices de violencia se incluyen entre los motivos de “efectiva necesidad” para tener un arma en casa entre los residentes de áreas rurales y los residentes en áreas urbanas.