Auguran saldo positivo

Entusiastas, motivados y orgullosos de formar parte de la feria de artesanías más grande del Caribe, la de las Fiestas de la Calle San Sebastián, cientos de artesanos y artistas confían en sobrepasar sus expectativas económicas y artísticas, tras la buena acogida de los aficionados del arte que se dieron cita la multitudinaria celebración en el Viejo San Juan.
En el Cuartel de Ballajá se exhiben los trabajos artísticos de sobre 300 artesanos y artistas plásticos puertorriqueños que abarcan todo tipo de medio y expresión cultural presentada a través de la madera, piel, tela, vidrio, cemento, metal, aluminio, acrílico o cualquier otro elemento que provoque la creatividad de nuestros artistas.
De la misma forma que miles de personas se dan cita en las calles adoquinadas para disfrutar de la oferta musical en vivo, cientos de personas visitaron desde temprano en la mañana de ayer el espacio histórico para adquirir alguna obra o artesanía de su predilección. Locales y turistas recorrieron la zona desde las 9:00 a.m. hasta el cierre de las fiestas. A muchos se les observó con su nueva obra de arte en manos o exhibiendo las artesanías que son prendas de vestir. Las mesas de los artesanos se mantuvieron con bastante público que no siempre se llevan consigo una pieza, pero sí opta por conversar y conocer los trabajos de nuestros artistas y los diferentes medios que trabajan.
Para Osiris Zambrana Torres, artesano de güiros y puyeros "el puertorriqueño hace lo que sea por venir a las fiestas sin importar lo que esté pasando. Llevo 33 años viniendo a presentar mis trabajos. El crecimiento de las fiestas ha sido vertiginoso. Las expectativas para todos los artesanos son bien altas. Aquí vienen más de 250,000 personas y con que pasen por mi mesa 1,000 personas a comprar me voy conforme. Esta es la feria de artesanías y música más grande del Caribe. Monté hoy (jueves) y ayer ya tenía varios güiros por encargo".
Zambrana explicó que "antes veníamos 30 artesanos, ahora entre los que habemos en el Cuartel de Ballajá y afuera somos como 500 artesanos. El turista o músico en mi caso, que viene a buscar una pieza es bien exigente porque vienen con la determinación de comprarla".
En esa línea de que el público busca sus artesanos predilectos sostuvo que ejemplos de esto son los pilones de Atanel Muñiz y el tallador de santos Nelson Vázquez. Ambos artesanos expresaron que el movimiento de público ha sido considerable y con bastante fluidez.
Para Vázquez, esta feria no es la mayor en ventas, pues los talladores de santos tienen su nicho en el Encuentro Nacional de Santeros. No obstante, asiste porque es una oportunidad de exponer su trabajo y dar a conocer cómo realiza la talla de santos y el uso de las maderas nativas.
El escultor Franklin Graulau, reconocido por sus cerámicas escultóricas, regresó a la feria para exponer obras pequeñas más accesibles.
"Estar aquí no es solo vender es también educar a las personas sobre lo que es la cerámica, el arte y los medios mixtos. Trabajar en un formato pequeño te da la oportunidad de que más personas conozcan tu trabajo y aprecien el arte", sostuvo el escultor.
Ninguno de los artistas y artesanos entrevistados consideró que el público se inhiba de asistir a las fiestas ante la ola criminal que enfrenta la isla.
"No podemos dejar que las cosas que están pasando en el país nos priven", comunicó la artista plástico, Carmen Altagracia, que exhibe por tercera vez sus trabajos.
Las Fiestas de la Calle San Sebastián dieron inicio oficialmente en la tarde de ayer con la tradicional comparsa protagonizada por cabezudos y pleneros.