Viernes, 29 de Marzo de 2024

El PAN y su efecto dominó

Puerto RicoEl Nuevo Dia, Puerto Rico 19 de enero de 2019

Rafael O’Ferrall
Presidente de MIDA
Por los pasados meses, unos de los temas trascendentales que se ha discutido en Puerto Rico es la culminación del fondo de emergencia del Programa de Asistencia Nutricional (PAN)

Rafael O’Ferrall
Presidente de MIDA
Por los pasados meses, unos de los temas trascendentales que se ha discutido en Puerto Rico es la culminación del fondo de emergencia del Programa de Asistencia Nutricional (PAN). Pero, en realidad, ¿sabemos las consecuencias que podría causar el no contar con esta ayuda para los ciudadanos en la isla?
Como breve resumen, luego del impacto de los Huracanes Irma y María, el Congreso aprobó para los años fiscales 2018 y 2019 unos $1.27 billones de dólares adicionales al PAN con el propósito de aumentar los fondos a los participantes del programa y atender a nuevos participantes. De esta forma se subsanaba, de alguna manera, el costo de vida en tiempos de extrema emergencia en el país. Estos fondos terminan el próximo mes de marzo, por lo que sobre 1.4 millones de ciudadanos y muchos de ellos, damnificados de los huracanes, van a vivir con recursos limitados para poder llevar comida a su hogar.
Por esa razón, hemos aunado esfuerzos junto a la Coalición para la Seguridad Alimentaria de Puerto Rico para asegurar que se extiendan los fondos de emergencia del PAN hasta septiembre en lo que miles de damnificados puedan recuperarse y lograr el financiamiento adicional de PAN para asistencia por desastre por la cantidad de $600 millones para Puerto Rico para el año fiscal 2019.
Muchos piensan, "yo no recibo dinero del PAN así que no me afecta", pues, nada más lejos de la realidad. Si miramos las consecuencias de la eliminación de estos fondos como una fila de fichas de dominó, cada ficha representa un sector en la sociedad, solo se necesita que una sola ficha caiga para derrumbar a las demás. Por ejemplo: una familia de escasos recursos que recibe los beneficios del PAN, ya cuenta con ese dinero para sufragar gastos de comida. De no contar con ese dinero, tendrán que sacrificar el comprar ropa y zapatos para los hijos, artículos para el hogar, medicamentos, limitar las salidas y actividades familiares, etc.., para poder hacer una compra básica de alimentos para el hogar. De esta manera se afecta directamente el sector comercial.
Otra ficha (de dominó) que se vería afectada es el sector detallista. Si antes contabas con una cantidad de dinero para hacer las compras en los supermercados, y luego se reduce dramáticamente ese fondo, el primer efecto es comprar estrictamente lo necesario, por lo que posiblemente se reduzca la cantidad de artículos en el carrito de compra a la mitad. Asimismo, esta inyección de fondos adicionales del PAN no solo ayuda a los ciudadanos, sino también a los agricultores y manufactureros de productos locales. Mientras más dinero se tiene para hacer las compras de alimentos, más productos hechos en la isla se pueden adquirir como el café, frutas y vegetales, carnes, entre otros artículos. De otro modo, la ficha del sector manufacturero, productores y distribuidores de alimentos también se afectarían.
Por otro lado, una de las poblaciones más vulnerables del país, y principales beneficiarios de la ayuda nutricional, son los niños y las personas de edad avanzada. Estos últimos han sido sacudidos por los planes de recortes a sus pensiones de hasta un 25%, afectándose así sobre 170,000 personas de la tercera edad, los cuales su único sustento de vida es el dinero de la pensión y el PAN. Reducir el poco dinero que reciben, en estos momentos, sería devastador.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo el dinero del Programa Nutricional ayuda a los casi 2 millones de personas a lograr mantener una mejor calidad de vida a la vez que también aporta y apoya a los diferentes sectores económicos del país.
Como presidente de unos de los sectores económicos más importantes del país -el sector de alimentos- estamos sumamente comprometidos en apoyar iniciativas que garanticen la continuidad de los servicios críticos en la isla. Es por esto que, nos encontramos trabajando fuertemente, buscando aliados en el Congreso en Washington para no solo certificar la extensión de los fondos del Pan sino abrir caminos a una equidad en la distribución de fondos con el Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria o el Programa SNAP (por sus siglas en inglés) entre los Estados de la Nación Americana y sus territorios.

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