Dilemas

PARÍS, FRANCIA.- Vincent van Gogh pintó La noche estrellada en un hospital de Saint-Rémy-de-Provence en 1889. Murió algunos meses después, presa de los tormentos que lo habían agobiado durante toda su vida y llevado a los bordes de la locura.
La nuit étoilée se denomina la muestra inmersiva que en estos días se inaugurará en el Atelier des Lumières en París, y viene a ratificar la permanente atracción que ejerce su obra. El cine también se ocupará de ese hechizo con Gracias por el fuego, película de Julian Schnabel que tiene a Willem Dafoe como protagonista.
La muestra parisina explora los límites de la realidad virtual, como sucedió ya el año pasado en Entrar en el cuadro, en el Museo Thyssen-Bornemisza, que introducía al espectador en obras de Van Gogh y Piet Mondrian. Artes visuales y realidad inmersiva. ¿El triunfo del arte que cautiva públicos masivos o del marketing y el entretenimiento?