Viernes, 29 de Marzo de 2024

"El miedo, elemento crítico para que Maduro siga en el poder"

ChileEl Mercurio, Chile 17 de abril de 2019

Han pasado casi tres meses desde que el líder opositor venezolano Juan Guaidó lanzó su desafío al régimen de Nicolás Maduro, pero ni la creciente presión internacional ni las sanciones económicas han conseguido desatornillar a la cúpula chavista del poder

Han pasado casi tres meses desde que el líder opositor venezolano Juan Guaidó lanzó su desafío al régimen de Nicolás Maduro, pero ni la creciente presión internacional ni las sanciones económicas han conseguido desatornillar a la cúpula chavista del poder. Mientras el gobierno solo parece empeñado en ganar tiempo y desgastar a sus adversarios, la sensación de que la oposición está perdiendo su momentum es vista por preocupación por los países del Grupo de Lima, enfrentados a sus propias limitaciones en la crisis.
Peter Hakim, presidente emérito del centro de estudios Inter-American Dialogue y reconocido experto estadounidense en temas de Latinoamérica, destaca que el régimen de Maduro conoce esos límites y los pone a prueba, a la vez que aprovecha el "miedo" de la población.
"Varios factores ayudan a mantener a Maduro en el poder. El miedo es un elemento crítico. Una considerable mayoría de los venezolanos estaría feliz de ver el fin de la presidencia de Maduro, pero están conscientes de los peligros de oponerse abiertamente al gobierno, sea con palabras o acciones", dice Hakim. "Los ciudadanos temen que las cosas se podrían poner aun peor para cualquiera que se identifique con iniciativas opositoras. Bajo estas circunstancias, cualquier apoyo visible a la oposición podría llevar a arrestos, tortura, pérdida de trabajo o fin del acceso a alimentos y medicinas".
Ese miedo también se aplica a los propios miembros del gobierno y del estamento militar, el principal bastión de Maduro. "Los líderes militares y los funcionarios del gobierno -muchos involucrados en actos de corrupción, en crímenes comunes y en la represión- temen que un cambio en el régimen los dejará expuestos a la persecución, la cárcel o la pérdida de sus bienes", señala Hakim, explicando por qué han desertado tan pocos militares (menos de mil) pese a los llamados de Guaidó.
"Además, cualquier presión que se ejerza sobre Maduro es mitigada por el hecho de que el gobierno sabe que, pese a las amenazas de Washington, es improbable que EE.UU. use las armas para terminar con el régimen chavista. Ellos saben que eso podría fracturar la unidad del Grupo de Lima y dividir a la comunidad internacional. Y podría ser políticamente costoso para la administración de Donald Trump, con el riesgo de que dañe su reelección", afirma el experto, matizando la advertencia de la Casa Blanca de que "todas las opciones están sobre la mesa" en relación con Venezuela.
Lejos de amedrentarse, Maduro estaría cada vez más confiado con el respaldo de países adversarios de Washington: "El apoyo que Caracas ha recibido de Rusia, China y Cuba lo ayuda a mantener la confianza del gobierno y de sus adherentes", sostiene Hakim, quien recalca que "ahora ya hay una evidencia clara de que Maduro no será desalojado fácilmente con amenazas".
El panorama para una salida pacífica a la crisis parece enredarse cada vez más, así como las opciones de los países del Grupo de Lima. "Sanciones económicas más fuertes y generalizadas a Venezuela podrían producir un colapso total de la economía y una situación de desesperación absoluta seguida por un cambio rápido de gobierno. Los costos humanos serían enormes", advierte Hakim. "La introducción de una acción encubierta y una resistencia armada al régimen también podría ser devastadora. Las consecuencias serían muy inciertas, y eventualmente catastróficas. Piense en los 50 años de las FARC y otros grupos rebeldes en Colombia".
Según el especialista, "la presión y las amenazas por sí solas probablemente no sean suficientes para lograr un cambio en el gobierno", y apunta a la necesidad de realizar ofertas creíbles de amnistía a líderes civiles y militares y de un plan de ayuda para asistir la recuperación post-Maduro.
¿Puede hacer algo más EE.UU.? Hakim estima que sí, pero no será decisivo. "¿Podría EE.UU. apoyar una acción encubierta; como huelgas de camioneros, resistencia armada en áreas del país e iniciativas similares? Es posible, pero creo que es más probable que la salida de Maduro provenga de una iniciativa de los militares venezolanos. Podría ser un golpe militar de algún tipo, o instalar a Guaidó en el poder o quizás a un chavista más moderado. Pero el empuje final provendrá probablemente desde dentro de Venezuela, no desde fuera, y podría ser apresurado por la formulación de un plan de amnistía amplio desde la oposición".
"Los líderes militares y los funcionarios del gobierno -muchos involucrados en actos de corrupción, crímenes comunes y en la represión- temen que un cambio en el régimen los dejará expuestos a la persecución, la cárcel o la pérdida de sus bienes".
Ingresa ayuda de la Cruz RojaVenezuela recibió ayer un primer cargamento de ayuda humanitaria de la Cruz Roja, tras la aprobación de Nicolás Maduro. La carga incluye 24 toneladas de insumos médicos y 14 plantas eléctricas que serán distribuidas en ocho hospitales y 30 ambulatorios, dijo el gobierno.
Una treintena de camiones transportó los suministros desde el aeropuerto de Maiquetía hasta un centro de la Cruz Roja en Caracas. El líder opositor Juan Guaidó indicó que el operativo es el "reconocimiento del fracaso de un régimen que hasta hace semanas negaba la existencia de la emergencia humanitaria", y que la crisis se resolverá cuando Maduro "cese la usurpación" del poder.
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