Gobierno y Petrobras buscan una salida al conflicto

El Poder Ejecutivo recibió este jueves a representantes de Petrobras luego de que el propio presidente Tabaré Vázquez les solicitara una entrevista en medio del conflicto por el reciente anuncio de la empresa de que abandonará el país y por el despido y sanción de casi 60 trabajadores de MontevideoGas .
De la reunión participó el prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo , el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro , y la subsecretaria del Ministerio de Industria, Energía y Minería, Olga Otegui . Una fuente del gobierno informó a El País que se elaboró una tercera propuesta junto a la multinacional que contempla a todas las partes.
El Pit-Cnt y el sindicato del gas reclamaron el jueves a Vázquez buscar una solución a la crisis del sector tras un paro general parcial que incluyó un acto en Plaza Independencia. Mientras tanto, el sindicato del gas decidió ayer postergar la huelga general planteada en el sector.
Esta semana el gobierno comunicó que "ya empezó" con diferentes "líneas de trabajo" en relación al anuncio de la firma de abandonar el país a corto plazo. "Lo que intentamos trasladar fue la necesidad de que hubiera una salida entre todos, que en este momento pasa por resguardar los puestos de trabajo", contó a la prensa Alejandro Acosta , dirigente sindical del gas, que estuvo presente en la reunión junto con el presidente del Pit-Cnt Fernando Pereira y la vicepresidenta de la central, Soraya Larrosa .
"Y en eso de resguardar los puestos de trabajo para el conjunto del movimiento sindical es claro de que si bien es un elemento concreto y para nosotros concebible, es necesario también darle la derecha al presidente que nos manifestó que ya se estaba trabajando en puntos para encontrar una soluciones, que no nos pudo adelantar lo que eran, y que también determinó que el gobierno tome nuevamente contacto con la empresa para plantear algunos de los elementos que estuvimos conversando", agregó.
La empresa anunció su retiro del país y ello encendió las alarmas en el gobierno y en el movimiento sindical.
Además, decidió despedir a cuatro trabajadores y sancionar por 14 días a 53 que estuvieron en el control obrero de abril en las oficinas de Independencia y en la planta de Cerrito de la Victoria.