La Nacion, Costa Rica
25 de mayo de 2019
Catalanes cayeron 2-1 a manos del Valencia y se quedaron solo con el título de Liga, justo en una temporada en la que apuntaban a ganarlo todo
La Champions League se le esfumó en las semifinales y con una remontada de vergüenza ante el Liverpool (3-0 en la ida y 4-0 en la vuelta) y ahora el Barcelona sufrió otro descalabro en la final de la Copa del Rey, con una derrota 2-1 ante Valencia que hizo que se le esfumara el doblete a los catalanes.
El final de temporada no pudo ser peor para Ernesto Valverde y sus dirigidos, al punto que la obtención de la Liga de España de manera tempranera quedó de lado y prácticamente pasó desapercibida después de dos batacazos que derrumbaron todo.
La nueva derrota de los culés es una muestra más de que el trago amargo de la Champions aún genera secuelas dentro de un plantel que lo quería todo y llegó a acariciar cada cetro que se le puso al frente, pero finalmente levantó únicamente uno.
"Ha sido un año bueno, siempre que se gana la Liga creo que se puede tildar de año bueno, pero las expectativas hace dos o tres semanas eran para hacer un mucho mejor año, no ha sido así, nos vamos con este sabor agridulce de que las cosas pudieran haber sido mucho mejor", señaló Gerard Piqué.
El conjunto blaugrana dominó por cuatro años la Copa, hasta que finalmente dejó libre el trono para un Valencia que no lo dudó dos veces, golpeó y asumió como nuevo monarca, ante la incertidumbre de su rival.
El cetro no pudo caerle mejor al equipo Ché, que de esta manera celebró su centenario y de paso conquistó su octavo título en esta competición. Además, derribó 11 años de sequía en el certamen del Rey y cerró el año futbolístico con el boleto a la Liga de Campeones.
El francés Kevin Gameiro aprovechó un pase de José Luis Gayá para abrir el marcador (minuto 22), Rodrigo Moreno hizo el 2-0 (33′) y Leo Messi recortó distancias (73′), aunque esto de poco sirvió para los catalanes.
"Creo que un club como el Valencia merece más alegrías como esta. Hemos hecho historia en un año muy significativo para nosotros que es el centenario. Ya dije antes que el año era un año increíble, pasara lo que pasara. Doy gracias a la gente, porque desde el primer momento siempre han creído, yo siempre he creído en este grupo", recalcó el capitán Dani Parejo.
La alegría del Valencia contrasta por completo con la desazón del Barcelona, club en el que ya existía mucha presión sobre Valverde y se cuestionaba su continuidad en el cargo.
Este nuevo revés podría terminar por sacar al estratega, más allá del respaldo que recibió de los jugadores y del propio Messi en conferencia de prensa.
"Al final las decisiones que no están en nuestras manos, como el futuro del entrenador, hemos dicho más de una vez que nos gustaría que continuara, creo que ha hecho un gran trabajo, pero no depende de nosotros. Hay que analizar y volver con fuerzas el año que viene", finalizó Piqué.
El año que parecía de ensueño para el Barça se transformó en una verdadera pesadilla, sin importar el título de Liga. La historia recordará mucho más la debacle blaugrana en la Champions y en la Copa, que su cetro a nivel doméstico en la temporada 2018-2019.
