¿qué esperamos del mensajea la nación?

Por ana reáteguiDirectora de Educación Ejecutiva en ESAN*

Magíster en Administración por ESAN y doctora en Administración por Esade.

Desde hace un buen tiempo, la constante en nuestro país es el fuerte conflicto político, acompañado de un panorama internacional incierto, y con un acentuado enfriamiento de la economía peruana.

Como mencionamos anteriormente, el conflicto político venía siendo asumido por los tomadores de decisión como algo poco relevante, en tanto que teníamos dos fuertes motores que jalaban la economía. Por un lado, el consumo interno y, por el otro, una balanza comercial positiva. Mientras que los otros dos motores, la inversión y el gasto del Gobierno, no han tenido el protagonismo que hubiéramos deseado, y que necesitamos urgentemente.



En este contexto, el ministro de Economía, Carlos Oliva, ha declarado que existe una cartera de 60 proyectos de infraestructura que suman inversiones por más de US$26.000 millones. En igual sentido, el Ministro de Energía y Minas (MEM) nos ha mencionado que en su sector se tiene un portafolio de inversiones aproximado de US$3.500 millones. Estos mensajes son necesarios, los agradecemos, ya que buscan calmar las expectativas económicas negativas, pero, ¿son creíbles? Surgen muchas dudas. ¿Qué se hará de diferente para que las inversiones se concreten?



Estamos próximos a celebrar un aniversario más de nuestra independencia, y esperamos ansiosamente que el mensaje a la nación del presidente Martín Vizcarra nos ayude a despejar las dudas. ¿Qué se hará para reactivar la economía?



Se acabó el piloto automático, necesitamos un piloto que nos hable sobre la reforma política, pero que también nos diga que le dará un renovado impulso a la inversión pública y privada, que definirá su posición frente a las Asociaciones Público Privadas, ¿las apoyará, o las dejará a la deriva, tal como lo están ahora? ¿Reordenará Pro Inversión, o seguirá languideciendo?



Nos gustaría que también nos dijera que será él mismo quien liderará la reconstrucción del norte del país, y que no se lo dejará a la burocracia engorrosa. ¡Qué oportunidad se deja pasar para impulsar la economía!



Por su puesto, también nos gustaría que nos dijera qué se hará para mitigar la inseguridad ciudadana que, según información periodística, golpea más al segmento C de la población, aquel segmento pujante y en cuyas manos está buena parte de la economía nacional.



La reforma política es importante, la necesitamos, pero su atención no debe implicar dejar de lado los temas cotidianos de los ciudadanos.