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El actor venezolano Orlando Delgado aprovechó su estadía en la isla durante las pasadas semanas para filmar la serie "Amores que matan", que coprotagoniza junto a la actriz española Clara Alvarado, y para visitar La Perla en el Viejo San Juan.
En entrevista con El Nuevo Día, el actor confesó que tan pronto pisó suelo boricua por primera vez pidió conocer el lugar donde vivió el cantante Héctor Juan Pérez Martínez, mejor conocido como Héctor Lavoe, en La Perla, en el Viejo San Juan.
"Tenía curiosidad de conocer el barrio donde se crió Lavoe, uno de los soneros del mundo que más me gusta. Me encanta bailar su salsa, el barrio está cerca de la costa y todo es muy bonito. La gente es increíble. Me trataron como si fuese otro más de ellos. Por algo le dicen la Isla del Encanto, que el que llega no se quiere ir. Me siento como en mi país".
El artista, padre de un menor de 5 años, reside en México mientras que su familia vive en Venezuela.
"Tengo dos años viviendo en México y trabajo paralelamente como actor y entrenador personal. Me encanta el séptimo arte, pero también me gusta el fitness y lo coordino todo", indicó.
Para Orlando, la actuación significa darle vida y sentido a lo que dices y transmitirlo. "Tengo un dicho, que el verdadero actor no es el que llora sino el que hace llorar, no es el que ríe sino el que hace reír. Es como que tú tienes que sentir lo que dices tienes,  atrapar al espectador viendo lo que está sintiendo. Dejas de ser tú para encarnar a otra persona".
En el proyecto "Amores que matan", el actor de 29 años interpreta a "Leonardo", un hombre que aparenta una vida familiar normal, un marido apasionado con su esposa e hijos.  "Pero también es una persona insegura, lo que también lo lleva a cometer un homicidio.  Mata a Ana por no sentirse a la altura de ella, que es una persona con mucho poder en la política, irónicamente por defender los derechos de la mujer. Mientras que él se siente menos que ella, castrado a su lado porque a él no le fue muy bien en su carrera política. Ella triunfó, y él se quedó en la casa. Él es quien cocina, lleva a los niños al colegio, y se ve como un ama de casa. Se conocen desde jóvenes en un bufete de abogados, empieza a salir, se casan, tiene dos hijos, evolucionan, y como todo al principio es color de rosa, hasta que aparecen las espinas. Creo que todas esas cosas lo llevan a cometer ese tipo de locura", comentó el galán.
Sobre su pareja en el unitario, la actriz española Clara Alvarado, dijo que no la conocía previo a su llegada a la isla. "Sí había visto algo de su trabajo por la serie ‘Casa de papel’ en Netflix. Es muy carismática, bella y muy inteligente".
La serie "Amores que matan" ha sido financiada por inversionistas puertorriqueños con la ayuda de la Corporación de cine de Puerto Rico, la Universidad de Puerto Rico recinto de Bayamón y el talento boricua. Este proyecto se va a presentar en el Festival de Cannes de televisión en Montecarlo y después será distribuida por todo Latinoamérica y Europa por la compañía de VIP 2000 y Casa Blanca en Brasil, así como por la producción de Rafael Abudo Masó para Uptown Films. Los productores del proyecto son la puertorriqueña Yamara Rodríguez y el director Bengie López.
Con Venezuela en el alma
Pese a que su trabajo en la actuación lo ha llevado a vivir en México y en Miami, Orlando no olvida que hace cuatro años partió de su país natal.
"Estoy muy triste por mi país, no por mi mamá porque ella ya vivió la Venezuela bonita, nosotros los jóvenes la vemos muy difícil. Empecé allá esta carrera, me crié y estudié en Venezuela. Estamos acostumbrados a esto. Este gobierno quiso opacar lo que es el tema de los canales y la libertad de expresión que ya no existe porque tenemos más de 20 años con esta dictadura y no te queda más que huir que emigrar de tu propio país".
Añadió que "los venezolanos han vivido la primera guerra mundial, la segunda, nunca hemos pasado por eso, nunca hemos sido una Venezuela enemiga, siempre hemos recibido chinos, árabes, chilenos, colombianos. Por otro lado siento que es momento de evolucionar comos seres humanos, porque también no todo tiene que ser el gobierno. Pasarán años antes de esa evolución porque tenemos otra manera de pensar. Estoy muy triste con mi país porque éramos felices y no lo sabíamos", concluyó nostálgico.