La Nacion, Costa Rica
22 de agosto de 2019
Resultado de observación en las aulas de décimo de 30 colegios académicos diurnos, hecha por el Estado de la Educación
Desde el 2012 hubo una reforma curricular al programa de Matemáticas para dotar a los alumnos de conocimientos y habilidades que les permitan satisfacer las nuevas demandas del mercado laboral. Sin embargo, siete años después, el panorama encontrado en las aulas no es alentador: la reforma no se aplica.
El sétimo informe del Estado de la Educación, presentado este miércoles, realizó un ejercicio de observación en las aulas de décimo en 30 colegios académicos diurnos, con más de 500 estudiantes cada uno, para determinar la aplicación por parte de los docentes del programa vigente.
"En el nivel de décimo estas lecciones son de calidad deficiente. Por un lado, muestran un divorcio entre lo solicitado en el programa y lo observado. En las secciones incluidas en el estudio el currículum vigente no se está aplicando. Los datos revelan el predominio de clases magistrales, poco participativas y sin uso de la tecnología como recurso didáctico.
La pizarra se utiliza como el principal medio para dar la clase y la tecnología disponible en el aula se subutiliza, casi siempre, como sustituto de la pizarra", se lee en el informe.
Los investigadores advirtieron que si bien las conclusiones no pueden extrapolarse más allá de los casos observados, el estudio identificó hallazgos sugerentes e información de utilidad para futuras investigaciones. También explicaron que el estudio se aplicó en condiciones adversas debido a que los docentes no dieron tres meses de clases el año pasado por estar en huelga.
El Estado de la Educación reconoce que la implementación del cambio curricular requiere de plazos extensos, sin embargo, la reforma sigue sin ser aplicada en ninguna de las lecciones en las que se realizó la observación.
"Los profesores de Matemáticas muestran un escaso dominio teórico y práctico de la reforma curricular vigente, situación reflejada en la baja calidad con la que se imparten lecciones", explicaron los investigadores.
Aparte de la observación, se aplicó un cuestionario a treinta educadores sobre el conocimiento del currículum de Matemáticas; los resultados evidenciaron bajos niveles del dominio del programa vigente que no contribuye a su aplicación fidedigna.
El programa de Matemáticas propone como herramientas fundamentales la resolución de problemas y el involucramiento activo de los alumnos. Sin embargo, la observación reveló que en los docentes prevalecen prácticas tradicionales, como clases magistrales con exposición de contenidos, atención de consultas puntuales de los alumnos y el monitoreo del trabajo individual.
Los profesores no usan metodologías de resolución de problemas, aspecto clave en la reforma curricular para el desarrollo de habilidades en los alumnos, y un 36% del tiempo se utiliza la pizarra y se trabaja con materiales recopilados por el docente.
"Ninguno de los recursos tecnológicos considerados en la investigación superó el 5% invertido en aprendizaje (...) Es posible afirmar entonces que el aprendizaje carece de momentos que favorezcan el desarrollo de los ejes disciplinares del programa. El evidente divorcio entre los solicitado en el programa de Matemáticas y lo observado en las aulas de décimo año refleja que las lecciones impartidas por los docentes son de calidad deficiente", concluye la investigación.
La ministra de Educación, Guiselle Cruz, dijo que el cambio cultural para implementar una reforma curricular "no es fácil".
"La estrategia es no levantar el dedo del renglón; y continuar con las diferentes formas de capacitación. Una reforma no se cambia de la noche a la mañana, menos un programa de estudios que tiene 18 años de trabajarse de la misma manera. Nosotros tenemos una propuesta en el Plan Nacional de Desarrollo que, a partir del 2020, 66.784 educadores van a ser capacitados nuevamente estrictamente en esa tema de la implementación de la reforma. Todos nuestros esfuerzos están puestos en eso", manifestó la jerarca.
