Viernes, 29 de Marzo de 2024

La permisología sigue siendo un problema para los empresarios

Puerto RicoEl Nuevo Dia, Puerto Rico 23 de septiembre de 2019

La espera por los permisos gubernamentales puede arruinar cualquier empresa emergente, particularmente si está relacionada con la actividad agrícola o alimentaria

La espera por los permisos gubernamentales puede arruinar cualquier empresa emergente, particularmente si está relacionada con la actividad agrícola o alimentaria. Aunque ese todavía no es el caso de la empresa Baldacci Coffee Roasters, la realidad es que a la torrefactora con sede en Guaynabo, le ha tomado más de dos años el proceso de obtener los permisos que necesita para operar.
Su intención es producir aquí café de especialidad, confeccionado con granos verdes -sin tostar- procedentes de diferentes países e importados de Estados Unidos, siendo los primeros en establecer este tipo de proyecto en la isla.
Manuel Cruzado y Roberto Rodríguez celebraron que finalmente en junio recibieron los permisos del gobierno federal, pero lamentaron que aún aguardan por un solo permiso del Departamento de Agricultura para poner a correr sus operaciones.
"El Departamento de Agricultura federal nos autorizó la importación de café verde. Cumplimos todos los requisitos y también con todas las sugerencias de control que había puesto el secretario de Agricultura, Carlos Flores, y se logró", indicó Cruzado.
Trabajarán también mezclas para crear nuevos sabores y muchas de esas mezclas llevarán café premium puertorriqueño.
Lo único que les falta para comenzar su proyecto es que Agricultura una orden administrativa con las disposiciones para el levante de la mercancía que llegue.
"Lo que queremos es que (Agricultura) nos indique la manera en que se procederá con el levante de la mercancía, de manera que cuando llegue el producto un empleado desinformado no nos quiera incautar la carga porque no sabe lo que estamos haciendo", resumió Cruzado.
Flores, por su parte, aseguró a El Nuevo Día, que el documento está en proceso. "Se le envió a una de las abogadas, para que lo redacte y tan pronto ella lo termine y me lo envié, yo lo reviso, lo firmo y se le dan a ellos las condiciones para hacer negocio", afirmó.
Trascendió, sin embargo, que el Departamento está condicionando el permiso a la importación de una cantidad limitada de café, lo que la empresa asegura no haría viable el negocio.
Este caso es el reflejo de muchas otras situaciones similares que han denunciado otros empresarios locales cuyas iniciativas se han visto frustradas por la lentitud con la que las agencias gubernamentales manejan el tema de los permisos, licencias y otros procesos reguladores.
La representante del sector agroindustrial, en la Junta de la Asociación de Industriales, Wanda Otero, y propietaria de la empresa Vaca Negra, ha sido una de las que públicamente han denunciado la situación, calificando de "muy crítico" el problema de las licencias, permisos y la aprobación de etiquetas, particularmente en el área relacionada con alimentos.
En declaraciones por separado, miembros de la industria de alimentos también denunciaron a El Nuevo Día que llevan seis meses o más en espera que el Departamento de Salud les apruebe las etiquetas para nuevos productos o que algún inspector visite las instalaciones donde elaborarán los mismos. Trascendió entonces que Salud tenía un solo inspector realizando esas labores.
Ante los reclamos, el Departamento de Salud respondió dicendo que tomarían ingerencia en el asunto.

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