Jueves, 25 de Abril de 2024

Evo y las elecciones en Bolivia

ChileEl Mercurio, Chile 18 de noviembre de 2019

Señales equívocas envía Evo Morales desde México, hasta donde llegó tras renunciar después de que la OEA revelara las graves irregularidades en los comicios presidenciales. Si Evo está refugiado, rompe las reglas tradicionales del asilo al intervenir abiertamente en la política boliviana, agitando desde allá a sus bases. Para apaciguar el ambiente es urgente que los acuerdos entre el gobierno transitorio y la ahora oposición permitan una rápida convocatoria a elecciones.

El fraude electoral llevó a Bolivia a la situación crítica que ha vivido. Evo fue elegido en forma democrática, llevó a cabo varias elecciones libres, redactó una Constitución a la medida de sus aspiraciones y las del Movimiento al Socialismo -que todavía controla el Legislativo- y luego se reeligió sin reveses, pero traspasó una línea al intentar validar una nueva candidatura mediante un referéndum, que perdió. Más grave aún fue su negativa a reconocer el resultado de esa consulta e imponer su repostulación mediante subterfugios legales.
Los llamados de Evo a desconocer la autoridad transitoria no deben ser oídos, puesto que su renuncia y las de quienes deberían haber asumido en su reemplazo dejó un vacío de poder que ocupó quien seguía en la línea de sucesión. Más importante que el título de la persona que lidera un proceso electoral es que esta tenga la capacidad e integridad para llevarlo a cabo con total transparencia y dentro de la legalidad, para que de las urnas salga el próximo presidente constitucional. Hay que recordar que la actual Carta Fundamental es obra de Evo y el MAS, y que por lo tanto no debiera ser por ellos desconocida o considerada ilegítima. Morales intentó que la Asamblea Constituyente incorporara la posibilidad de una cuarta reelección, y al fallar, usó mecanismos ilícitos para forzar su permanencia en el cargo.
Dado el tamaño del fraude que según la OEA se verificó en los últimos comicios, deben tomarse los resguardos para que la composición del ente electoral sea totalmente renovada (tal como lo recomiendan los veedores internacionales), de modo que dé garantías a todos los sectores.
Las evidencias de fraude que encontró la OEA
No puede ocurrir otra vez una manipulación de votos semejante a la que se dio el 20 de octubre, según se ve en el informe de la OEA. En efecto, el equipo de 36 especialistas (abogados, peritos informáticos, en caligrafía y cadena de custodia electoral), con auditores de 18 nacionalidades, que se conformó para analizar la integridad del proceso electoral, concluyó que se cometieron irregularidades gravísimas que les impedían validar el resultado que daba a Morales una victoria en primera vuelta.
De acuerdo a los hallazgos preliminares "contundentes" -que pueden leerse en el documento publicado por la OEA (http://www.oas.org/documents/spa/press/Informe-Auditoria-Bolivia-2019.pdf)-, se hizo uso de un servidor que no estaba previsto en la infraestructura tecnológica del sistema de transmisión de resultados electorales preliminares (TREP), el que, a solicitud del ente electoral, fue "utilizado pese a no contar con el correspondiente agente de monitoreo".
Este servidor se comenzó a usar en el mismo momento de la interrupción del tráfico de datos de las estaciones de trabajo del TREP, lo cual resulta "extraño", porque era una "red foránea, no prevista ni documentada", según el informe. "No hay explicación técnica válida de por qué no se utilizaron los servidores perimetrales controlados por la empresa auditora", lo cual, concluye, "es extremadamente grave y afecta la transparencia del proceso". Los expertos de la OEA comprobaron que dichos servidores no tienen la misma información en sus bases de datos. A mayor abundamiento, los especialistas señalan que al revisar actas de voto en Argentina, "de las 176 actas de la muestra, el 38,07% presentaba inconsistencias con el número de ciudadanos que sufragaron. Es decir, las actas reflejaban un número mayor de votos que el total en las listas".
En otros acápites, los expertos revelan que hubo traslado de material electoral sin respaldo ni autorizaciones, y que en algunos casos fue imposible revisar actas porque fueron quemadas, y que se realizaron peritajes caligráficos en mesas donde el MAS obtuvo el 99 por ciento de los votos, donde se detectó que las "firmas del acta original no correspondían con las firmas de las copias". En otro caso, "las firmas en actas de trabajo de los seis jurados habían sido falsificadas". Curiosamente, en ciertos centros de votación, hay mesas en las que el MAS obtuvo el cien por ciento de los votos.
A pesar de que es un informe preliminar, no deja dudas de que hubo irregularidades tanto en el uso de la tecnología y en la cadena de custodia como en la integridad de las actas y las proyecciones estadísticas. Estas especifican que si bien Morales pudo haber ganado la primera vuelta, "resulta improbable estadísticamente" que haya alcanzado la diferencia de 10 puntos que evitaba el balotaje.
Morales no se rinde ni reconoce la derrotaA pesar de las evidencias, Evo no se rinde, no reconoce el fraude e insiste en que va a regresar "si el pueblo lo pide". El líder cocalero tiene una base incondicional y el apoyo de casi la mitad de su país. Esta división hará difícil la gobernabilidad para cualquiera que sea elegido. Desde México, Evo ya ha anunciado que se une al Grupo de Puebla, ese nuevo referente de izquierda fundado por Alberto Fernández, para que lo defienda en esta encrucijada. Como Presidente electo, Fernández debiera evitar inmiscuirse en los asuntos de un país en crisis como Bolivia. Lo mismo se debe decir del Presidente mexicano, quien como anfitrión de Evo debiera apegarse al principio de no intervención, que dice seguir en su política exterior.
La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela