Mathías Acuña: "Acá no hay clases sociales; el que necesite un plato de comida lo va a tener"

"¡Ohhh vecina! Gracias por acompañarnos en esta movida. Son bienvenidos si quieren quedarse", dice con una enorme sonrisa Mathías Acuña al recibir a una persona con su hijo, que fueron hasta la sede del Centro Cultural C1080 , en el barrio Sur, para dejar un par de bolsas de fideos.
El futbolista de Wanderers se sumó a una iniciativa que empezaron sus amigos del barrio donde se crió, y que ayer tuvo su segunda edición. Decidieron salir a buscar alimentos por la zona para realizar una olla popular para los más necesitados en momentos donde hay personas que la están pasando muy mal, por falta de trabajo, a causa de todo lo que generó la pandemia del COVID-19.
"Mucha gente no tiene los recursos como para poder alimentarse bien, la idea es dar una mano. Los pibes del barrio Sur iniciaron esta movida y uno está dando esta mano, colaborando, para poder llevar adelante esto", cuenta Acuña, quien fue uno de los primeros en llegar para organizar las cosas en el lugar.
"Los comercios y la gente del barrio ha colaborado con los insumos, se ha generado una linda unión y es muy lindo ver esas cosas, que hoy por hoy no se está viendo tanto en los barrios", añade el delantero, quien explica que la comida se le da "al que necesite, acá no hay clases sociales, no hay barrio, no hay nada. Acá el que necesite su plato de comida lo va a tener".
"Mi fuerte acá es estar en todos lados, como en la cancha, je. Me tocó llegar temprano y aproveché a organizar el tema de la mesa. Yo soy del barrio pero ahora estoy viviendo un poco más lejos. Los pibes de acá consiguieron la olla y los materiales. Vamos a hacer un guiso de arroz, esperemos que quede rico, ¿no?", cuenta con tapabocas, guantes y la camiseta de Atenas .
¿Y el cocinero dónde está? Preguntó alguien entre medio del grupo de cerca de 20 personas que fue a colaborar. "Je, ya debe estar por venir, nosotros seguimos pelando", responde otro. Es que el encargado de juntar todos los ingredientes fue de los últimos en llegar al lugar.
Ni bien el periodista de Ovación le consultó a Acuña para acompañar la iniciativa y difundirla, el futbolista aclaró que no había problema, pero que había que dejar en claro que la idea había sido de la gente del barrio, que él simplemente era uno más que iba a colaborar. "Se habla mucho del gesto de Mathías Acuña y en realidad no es así, el gesto es del barrio, el gesto es de todas las ollas que hay en los barrios. No es de un nombre en exclusiva, estamos todos ayudando, tirando para el mismo lado y apoyando la misma causa ".
"¿Se puede sumar mi hijo? Nos encantó la idea y él quiere dar una mano", preguntó un padre algo cohibido junto a un adolescente. "¡Claro que sí!, son todos bienvenidos", fue la respuesta.
El mundo del fútbol ha mostrado su versión más humana frente a esta difícil situación.> > Varios futbolistas, del exterior y de Primera División donaron canastas de alimentos y limpieza a los más necesitados o más golpeados por esta situación e incluso la Mutual de Futbolistas realizó una fuerte movida para conseguir fondos para donar canastas a sus asociados más complicados.
Así, prácticamente a la misma hora que empezaba la olla popular en el barrio Sur, en la sede de la Mutual se entregaban canastas a los planteles de Segunda División. Vale agregar que los jugadores de la "A" decidieron que esas canastas fueran para los futbolistas de la "B", que son los que tienen salarios más sumergidos. En los próximos días se entregarán a futbolistas de la vieja "C".
Acuña (27) había comenzado muy bien la temporada en su nuevo club, con dos goles y siendo figura de Wanderers. "Queremos cumplir con la cuarentena, porque es lo que nos piden, yo en casa no tengo las dimensiones para entrenar. Lunes, miércoles y viernes viene un profesor a buscarme y me lleva a entrenar a Punta Carretas, el resto de los días entreno en casa y los viernes me hago esta escapada para colaborar con el barrio", cuenta.
"Te preguntás pila de cosas de por qué justo ahora, pero uno está tranquilo, labura para jugar bien; lo puedo volver a repetir (las buenas actuaciones) porque estoy todo el tiempo laburando para que las cosas tengan un causante y no sean una casualidad. Primero la salud; ya tendremos la cabeza y el tiempo para ocuparnos del fútbol" , puntualiza.
Por último, Ismael (21), uno de los impulsores de la iniciativa, explica que "genera cosas positivas. La idea es apoyar esta causa con los gurises del barrio. Espero que la gente siga así de solidaria. Nos sorprendimos por cómo la gente nos ayuda, ahora hay que seguir. La hacemos todos los viernes".