"Pensando en la protección de los ingresos de las personas, el paquete económico me parece insuficiente"

Harald Beyer, rector de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), sigue trabajando con resguardos en medio del fuerte brote del coronavirus. "Vivo en una comuna que no está en cuarentena y el campus de la universidad donde tenemos oficinas tampoco lo está. Estoy en mi oficina guardado, con distanciamiento social y reuniones virtuales", reconoce el académico.
El exministro de Educación dice que ha seguido con detalle el avance y el impacto de la propagación del covid-19 en el país y se muestra cauto sobre el devenir de la emergencia. Como economista experto en mercado laboral y políticas sociales, analiza con una mirada crítica el plan de impulso económico para enfrentar la crisis: "Va en la dirección correcta, pero es insuficiente".
-¿El país estaba preparado para enfrentar la pandemia del coronavirus?
"Creo que los países nunca están exactamente bien preparados para enfrentar shocks de esta magnitud. Hay un shock de una pandemia grande que se puede expandir muy fácilmente, por lo tanto, nadie está preparado para una cosa como esa. Los países que experimentaron esto al principio han tenido hartas dificultades para enfrentarlo. Por otro lado, el shock económico asociado a esta pandemia también es de proporciones, por lo que los países tienen que recurrir a medidas de emergencia. Afortunadamente, esto pilla al mundo con una banca relativamente sólida, con tasas de interés bastante bajas. Todo eso es un buen punto de partida".
-¿Es optimista respecto de la evolución que va a tener la pandemia y la recuperación del país?
"Prefiero estar por el lado de la cautela, porque me parece que lo que ha ocurrido está lleno de incertidumbres todavía. Tanto respecto del virus en su evolución como sobre el impacto definitivo que esto va a tener sobre la economía. En esa circunstancia se requiere mucha cautela y prudencia. Hay que ir afinando los instrumentos que se utilizan, tanto para atenuar los efectos sobre la salud de las personas como los impactos sobre la economía. Creo que en algunos países hubo apuro para aplicar medidas de distinta naturaleza sin que todavía haya claridad respecto de la profundidad y duración que vaya a tener esta crisis".
-¿Ve efectiva la aplicación de las cuarentenas por ciertas comunas?
"Sabemos muy poco de esto, pero sí tenemos modelos, y ellos sugieren que poniendo por delante la protección de la salud de las personas las alternativas no son equivalentes. Si uno tiene como objetivo la protección de la salud de las personas, que significa minimizar las muertes prematuras y al mismo tiempo evitar los costos traumáticos de las enfermedades prolongadas, uno ve que no necesariamente la cuarentena total es la política óptima. Hay políticas de cuarentenas limitadas en las que se trata de distinguir con mayor facilidad los que están en riesgo de los que no lo están, que tienen el mismo efecto en salud, pero con un costo económico menor. Entonces uno preferiría esta opción si es que pudiese elegir. Pero hay que reconocer que existe mucha incertidumbre".
-¿Qué le parece el plan de apoyo económico que anunció el Gobierno?
"El plan va en la dirección correcta, pero es insuficiente. Hay que hacer un esfuerzo grande para tratar, desde el punto de vista de las personas, de dar una cierta protección de los ingresos. El plan todavía es insuficiente para cubrir esa realidad. Pero creo que es prudente que el Gobierno avance de a poco. Nadie sabe cuál es la profundidad de esta crisis. Si el Gobierno anuncia toda la munición inmediatamente, queda amarrado para luego reaccionar sobre los distintos impactos que hoy no sabemos que puede tener esta crisis. Me parece prudente ir de a poco, pero creo que el Gobierno debería manifestar con claridad que está consciente de que tiene que invertir más. La forma en que siga reaccionando va a depender de cómo esto vaya evolucionando. Hoy el paquete es relativamente pequeño, hay muchos préstamos entremedio, por lo tanto son recursos que no son un gasto real para el fisco. Sobre todo pensando en la protección de los ingresos de las personas, el paquete me parece insuficiente".
-¿Qué medidas adicionales se deberían adoptar?
"Yo no soy partidario de ir anunciando tantas medidas, pero aquí hay un fondo extraordinario para enfrentar la situación, y este fondo va a estar destinado a proteger lo más que podamos los ingresos de las personas. Dada la incertidumbre existente, uno tiene que reservarse un espacio para ir definiendo en función de cómo esto evoluciona, el tipo de medidas que uno va a aplicar".
"Faltan medidas para los ocupados informales. Según el INE, hay 2,7 millones de ocupados informales, eso es el 30% de los ocupados, y hay un grupo de esos que va a sufrir los efectos de esta crisis. Algo de eso se aborda con el bono, pero eso se pensó más para los trabajadores por cuenta propia. Esos representan el 45% de todos los independientes, pero hay otro grupo grande que no va a estar protegido por este bono, que son trabajadores dependientes, pero que no tienen contrato ni cotización previsional. Ese grupo requiere una atención especial, adicional al bono".
-¿Cómo se puede proteger a esos trabajadores?
"Ahí hay una historia de personas que han boleteado, que han sido dependientes con contrato. Estos trabajadores no son siempre independientes o informales. Uno puede pesquisar su historia y a través de esa vía tener información de ellos y tratar de apoyarlos cuando se caigan sus ingresos".
-¿Apoya la fórmula de financiar con recursos del seguro de cesantía a los trabajadores formales?
"Es adecuada la fórmula, no había una solución mejor. A medida que aprendemos más de esta fórmula, podemos ir corrigiéndola, pero no se me ocurre por ahora una mejor solución inmediata. Por supuesto que va a existir la discusión sobre si la protección de los últimos meses es suficiente o no, porque al principio la tasa de reemplazo de entre 70% y 50% puede ser razonable, pero no cuando se llegue a un tercio. Hay que ir corrigiendo ese tipo de cosas".
-¿Es más progresivo el uso en primer orden de las cuentas individuales de cesantía y luego acceder al fondo solidario?
"Eso es razonable porque gran parte de las cuentas individuales es financiamiento de los empleadores. Esto suspende el vínculo laboral, pero no lo termina. Si se hubiese terminado, igualmente se habrían usado esos recursos. En general son los trabajadores de más altos ingresos los que tienen mayor volumen de ahorro. Es más complicado pensar que el aporte del Estado es una suerte de préstamo, eso se discutió poco. Ahí no se hace un gasto efectivo, sino que presta y en 10 años va recuperando ese dinero".
-¿El fisco debiera entregar más garantías a las empresas estratégicas para evitar mayores despidos?
"El dilema de estas crisis es que en general los bancos centrales le inyectan mucha liquidez a la economía, pero los bancos tienen dilemas muy grandes, porque para protegerse a ellos mismos y a sus ahorrantes tienden a acumular ellos liquidez. Este mecanismo de la política monetaria no se transmite necesariamente al resto de la economía. El Banco Central ha sido ingenioso en definir políticas que sean condicionales a que los bancos aumenten sus colocaciones, de alguna forma para evitar este problema. Pero probablemente sigue existiendo un problema de garantías. Ahí hay un desafío para el Gobierno. Ha usado Corfo, Fogape y otras garantías las ha ampliado, facilitando su uso, pero aún no es suficiente. Estas garantías no son gratis, son complejas de armar, pero probablemente el problema no es de recursos. Hay experiencias afuera que se pueden tomar para que el Estado dé esas garantías y, de alguna manera, cuando no haya devolución, pueda haber algún control de forma conveniente y rápida".
''Si uno tiene como objetivo la protección de la salud de las personas, no necesariamente la cuarentena total es la política óptima".
''Hoy el paquete es relativamente pequeño, hay muchos préstamos entremedio, por lo tanto, son recursos que no son un gasto real".
Suspensión de aranceles: "Sería un costo muy grande para las universidades, para la sociedad, la innovación y la cultura"-¿Cómo cae la propuesta parlamentaria de suspender el pago de aranceles?
"Sería un costo muy grande para las universidades, para la sociedad, la innovación, la cultura y el país. Una cosa como esa va a significar que las universidades se van a tener que reducir en términos de su planta académica y de funcionarios. Las universidades tenemos que hacer un esfuerzo de apoyar a los estudiantes, de reprogramar a aquellos que no puedan pagar sus cuotas en un momento determinado, usar los ahorros para fortalecer los fondos de becas que muchas instituciones tenemos y a través de esas vías tratar de superar el momento".
-¿Y cómo ve la propuesta de la Confech de que el Gobierno apoye financieramente a las universidades?
"El Gobierno tiene que proteger los ingresos de las personas y eso es virtuoso porque mantiene a la economía funcionando. Pero tratar de hacer políticas sofisticadas para resolver cosas complejas que alteran el funcionamiento de las instituciones implicaría que cada universidad tendría que ir a negociar con el Gobierno para ver cuánto le traspasa. Es una situación que no corresponde a los desafíos que tiene el país".
-¿A nivel de funcionarios en la UAI aún no han tenido que suspender contratos?
"Estamos tratando de evitar todo eso. La Universidad es una comunidad especial, que comparte un proyecto universitario, pertenecemos a una fundación sin fines de lucro, queremos ser un aporte al país. Tenemos un programa de formación de pregrado que es muy distinto al que tienen otras universidades, tenemos desarrollo de investigación con sus particularidades. No queremos romper esos lazos a menos que sea estrictamente necesario".