La maldición de Toronto: la NBA está cada vez más cerca de bajar la cortina por coronavirus

La NBA se encuentra encerrada en un laberinto de complicaciones y el pesimismo sobre las dificultades que se tendrán para poder organizar el final de temporada crece con el paso de los días. Hoy las grandes voces ponen cada vez más en duda el regreso a las competencias y, si eso sucede, inevitablemente se hablará del resurgimiento de la maldición de una ciudad.
En este caso, los que se sumarían a la triste historia de Toronto serían los Raptors , que en la pasada edición alcanzaron su primer anillo de campeones en la liga de básquetbol más importante del planeta.
Toronto tiene dos antecedentes que deja a los Raptors a las puertas de esa historia negativa.
La primera llegó con los Toronto Arenas , ganadores de la Stanley Cup de hockey hielo en 1918 cuando ni siquiera existía la National Hockey League. Un año después de ese éxito deportivo, el brote de gripe española obligó a suspender las competición. Se llegó hasta la final, que debía enfrentar a los Seattle Metropolitans y a los Montreal Canadiens, pero el conjunto canadiense se vio seriamente afectado por la epidemia. Muchos de sus jugadores cayeron enfermos e incluso uno falleció. El título de aquella campaña quedó desierto.
La segunda historia se generó después que los Blue Jays conquistarán las Series Mundiales de béisbol en 1992 y en 1993. La temporada siguiente fue cancelada debido a una huelga de jugadores que comenzó el 12 de agosto y obligó a suspender definitivamente la competición el 14 de septiembre. Fue la segunda vez en la historia que no se disputaban y la primera desde 1904.
El básquetbol de la NBA podría ser el tercer deporte que sufre una maldición después del éxito que alcanzase un equipo de Toronto.
Aunque se siguen manejando diversos tipo de escenarios para poder finalizar la temporada, como acortar los playoffs o jugar todos los partidos en una sola ciudad, la realidad es que el coronavirus no da tregua y todo apunta al final anticipado.