Viernes, 19 de Abril de 2024

?De los maestros del folclor aprendí la sencillez?

PerúEl Comercio, Perú 10 de julio de 2020

Con 59 años recién cumplidos y 55 de ellos dedicados a la difusión de la música andina, ?La Novia del Perú? habla fuerte y claro sobre su experiencia en los escenarios, los nuevos valores del género y la situación de los artistas en medio de la pandemia.

Por diana quiroz



Según cuenta la propia Amanda Portales, ella llegó al mundo casi bailando. Ocurrió durante una presentación de la Compañía Juventud Huanuqueña, cuando una de las danzantes no se presentó y su madre, la cantautora Irene del Centro, decidió reemplazarla a pesar de su avanzado embarazo. Minutos después, los dolores del parto la invadieron con tanta fuerza que fue llevada de emergencia a la Maternidad de Lima. Allí nació, el 7 de julio de 1961, ?La Novia del Perú?.





Aunque se siente orgullosa de ser limeña, por sus venas corre sangre y música andinas. Sus padres provienen de Huánuco y de Yauyos, pero las raíces familiares se extienden por el Cusco, Juliaca, Arequipa, Huancayo, Cajamarca y Chincha. Quizá sea por esa mixtura regional que desde hace 55 años confluyen en su voz todos los ritmos de la sierra peruana.





Para recordar su premiada y vasta trayectoria, la intérprete de sentidos huainos y mulizas hace un recuento de su vida en los escenarios, rememora su relación con los grandes maestros del folclor y comenta la crítica situación por la que atraviesan los artistas de su gremio.





?Usted inicia su carrera artística a la tempranísima edad de 3 años. ¿Cómo ocurrió esto?





Mis padres tenían una compañía de danzas de Huánuco. Mi mamá, Irene Sotelo, era la cantante y a la vez directora. Mi papá, Lucio Portales, era violinista y dirigía la orquesta. Cuando los integrantes iban a ensayar a mi casa yo los veía sentadita. Más que cantar, yo quería bailar. Un día mi mamá me hizo mi vestuario, unas polleritas bien simples, mediecitas cubanas blancas, mis zapatitos de charol, y me hizo unas trenzas. Así iba vestida al Coliseo Nacional. Hasta que en una de esas mi mamá me invita al escenario. Mientras bailaba, la gente me aplaudía y me lanzaba monedas. Yo estaba deslumbrada, pero sobre todo muy feliz.





?¿Y cuándo debuta en el canto?





La segunda vez que estuve sobre un escenario. Antes de salir, mi papá me enseñaba algunas melodías de Huánuco mientras él tocaba el violín. Hice dos temas. Me acuerdo de que el primero decía: ?Cuando me vaya, cuando me ausente, tendrás presente de no llorar?. Allí me bautizaron como la ?Mascotita de Huánuco?. Entonces, entre danza y danza, y mientras los bailarines se cambiaban, mi mamá me dio un espacio para cantar a su lado. Tenían que subirme a una silla para alcanzar el micrófono.





?En esa época para obtener el carnet de artista había que pasar un examen?





A mí me calificó un jurado en la Casa de la Cultura, entre ellos estaba Jaime Guardia. A los 7 años empecé a usar el nombre de Cápac Tika.





?¿En qué consistía esa prueba?





Allí eran los grandes maestros quienes nos calificaban. Tenías que estar con el traje típico del lugar de donde eran los temas que ibas a cantar, con el marco musical y tener como repertorio por lo menos 20 canciones. De esas elegían una. Sin micrófono, todo a capela. Y como el marco musical tapaba tu voz, tenías que alzarla lo más posible para que el jurado pudiera oírte.





?Con el paso de los años ha tenido diferentes apelativos. ¿A qué se debió el cambio?





Esos nombres cambiaban de acuerdo con el lugar de origen de la música que interpretaba. Cuando cantaba temas del Cusco, era Cápac Tika; si eran de Puno, me llamaba Flor Collavina. Después fui Flor Amanda, Amanda del Mantaro.





?¿Cuándo aparece Amanda Portales en escena?





Tantas veces fueron las que iba a calificarme para usar estos nombres que Jaime Guardia me dijo: ?Ya para qué te voy a calificar. Canta el tema que tú quieras. Mejor con tu propio nombre?. Por el año 74 o 75 me despedí del nombre Flor Collavina. Yo ya cantaba música del centro, del sur, criolla, de todas partes. Uno de los temas que hice conocido por entonces fue ?Vaso de cristal? de Zenobio Dagha.





?¿Alguna vez pensó en seguir otro género?





A mí siempre me ha gustado la música criolla. He tenido muchos amigos criollos y he participado a su lado en diferentes actividades. Fui parte del programa ?Hermanos, aquí es el tono? de radio La Crónica, que estaba por la plaza Grau. Me gané el cariño de maestros como La Limeñita y Ascoy, Eloísa Angulo, Alicia Lizárraga y Los Zañartu. Empezaba cantando música criolla, pero siempre terminaba con mi folclor. Tenía 18 años. Quien siempre me decía que cantara ese género era María Jesús Vásquez. Decía que yo tenía una voz dulce.





?¿Y llegó a grabar algún tema criollo por ese tiempo?





No, a pesar de que muchos amigos me insistían para que lo hiciera. Yo no sé por qué no les hice caso. Pero después de años me animé. ¿Por qué no? Grabé en Iempsa con Pepe Torres, eso fue a finales de los años ochenta más o menos. Frente al público canté música criolla en el Teatro Municipal, antes de que se quemara, y en el teatro Segura. He cantado con Bartola, Eva Ayllón y Francesco Petrozzi en el Gran Teatro Nacional. También he grabado música latinoamericana con su respectiva instrumentalización.





?¿Cuál considera que ha sido el mayor obstáculo en su carrera?





Siempre ha habido mucho celo en el arte, y la verdad, no tengo amigos en el folclor andino. Felizmente eso ya lo he superado y he aprendido a competir contra mí misma. Siempre recuerdo que hace tiempo fui a una emisora y me di con la sorpresa de que mi disco de 45 estaba colgado en el techo. Estaba todo garabateado, era una burla. Pero esas cosas a mí me han dado más fuerza. Decidí refugiarme en el consejo de los grandes de la música que ya no están, pero sobre todo en conocerlos. He conocido a Picaflor de los Andes, a Flor Pucarina, a Pastorita Huaracina. Ahora los nuevos valores creen que es uno quien debe buscarlos para apoyarlos, cuando es al revés.





?¿Qué consejo guarda de sus maestros?





De los maestros del folclor aprendí la sencillez. Todos apostaban por mí. ?Cuando ya no estemos, tú vas a ser la figura principal?, me decía Flor Pucarina. Como dicen: ?Júntate con grandes y serás grande. No compitas con ellos, aprende?. Sé que las nuevas generaciones me ven como un referente, pero ellos piensan en tumbar a los grandes.





?De los cantantes actuales del folclor, ¿para usted hay alguno que está a la altura de los grandes del género?





Lamentablemente, no. Para lograrlo hay que ser amable con el público, respetar a los autores y compositores, desenvolverte en el escenario correctamente. No solo es cantar, hay que interactuar con el público sin ser grosera, cuidar el vestuario. No hay uno completo entre las nuevas generaciones. Hay bonitas voces, pero no transmiten. Muchos se hinchan como el pavo.





?Usted también ha grabado el famoso ?Pío, pío?, pero con una letra diferente?





Totalmente distinta, lo único que se repite ahí es el pío, pío. Me quisieron crear problemas con el ?Chato? pero él sabía perfectamente lo que ocurría. Él era cantante y autor de sus letras. Yo, en cambio, solo soy la intérprete. El autor del ?Pío, pío? versión Amanda es Farino Erazo, quien falleció una semana después que el ?Chato?. Yo le canto al pollito y el ?Chato? a la mujer de Huancayo. Sucede que a mi programa de radio me llegaban las primicias y este tema no salió con letra alguna, sino con orquesta típica, era un long play con diferentes éxitos de los Ases de Huayucachi.





?Además de intérprete, usted también es compositora. ¿Cuáles considera que son sus temas más destacados?





Los que han tenido bastante éxito son ?Pena negra?, que tiene mensaje importante; ?Papito corazón?, dedicado a mi padre. Otro tema es ?Amanda amando?, donde hablo un poco de mi mamá.





?Este año su programa radial cumplió 40 años.





Sí, ?Fiesta andina? en radio Santa Rosa. Ahorita, gracias al público que continúa en sintonía, lo hemos llevado al Facebook, donde pueden verlo. La temática ahora es poner canciones de artistas que ya no están con nosotros. También ponemos algunos temas de los recitales que he dado.





?¿Cómo ve el panorama artístico en medio de la pandemia?





Nosotros, los artistas, hemos sido los primeros a quienes nos cortaron las alas y seremos los últimos en estar en un escenario. Creo que el Gobierno y el Ministerio de Cultura deberían fomentar programas que nos den posibilidades de pedir prestadas las instalaciones para poder vender un show. Yo tengo un programa que solvento, ¿hago de tripas corazón? También estamos esperando la ley del artista, ¿para cuándo? Nosotros no queremos limosnas, queremos trabajar, pagar nuestras deudas.





?¿Dejó algún proyecto a medias?





Tenía una gira a Europa: Italia, España, Francia, Bélgica, Suiza, Alemania. Tampoco he podido grabar mi nueva producción por mis bodas de esmeralda. Todo se ha quedado trunco. Pero se vienen sorpresas. Pronto voy a ofrecerle a mi público un concierto por mis 55 años.





?Si tuviera la oportunidad de escoger a qué dedicarse profesionalmente, ¿elegiría de nuevo ser cantante folclórica?





Sí, a pesar de los golpes, caídas y resbaladas, volvería a dedicarme a la música. Me hubiera gustado ser parte de la policía de investigaciones, pero sin dejar el arte.





?Acaba de cumplir 59 años, ¿cómo se imagina de aquí a 20 años? ¿Cantando todavía?





No creo. Me veo como promotora, apoyando a los artistas. Dudo que me desligue de la música. De alguna forma voy a estar ahí, haciendo más programas de radio.





Lea la entrevista completa en:





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