Caen los recaudos del Fondo General

Mientras crece la preocupación por el aumento en el número de casos de coronavirus COVID-19 en la isla, la salud del fisco también comienza a mostrar achaques, a juzgar por el informe de liquidez correspondiente al cierre del año fiscal 2020.
Según el informe de efectivo en la cuenta principal del secretario de Hacienda, al concluir la semana del 26 de junio pasado, el Fondo General estaba corto por $2,224 millones en relación a las proyecciones del gobierno según el plan de liquidez del gobierno.
La baja en ingresos es casi igual a lo que cuesta pagar las pensiones de los empleados públicos en todo un año.
De acuerdo con el reporte publicado por la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf), la caída en el Fondo General es resultado directo de las medidas tomadas por el gobierno para atajar la propagación del coronavirus en Puerto Rico.
"El principal factor es el bajo desempeño relacionado a la reducción de la actividad económica como resultado de la pandemia global del COVID-19", reza el informe en el que se agrega que también ha habido retrasos en ciertas transferencias de dinero al Fondo General.
Las cifras vertidas por la Aafaf representan una caída de casi 23% en los recaudos al fisco en relación al año fiscal anterior.
Temprano en el proceso de declaración de emergencia por el coronavirus, el secretario de Hacienda, Francisco Parés Alicea, advirtió que se avecinaba una caída en los recaudos del fisco como resultado de la pandemia. Entonces, el funcionario anticipó que la baja podría rondar o superar $1,800 millones.
Según el plan de liquidez del gobierno, hacia el final del año fiscal 2020, la cuenta principal de Hacienda o TSA, en inglés, debía contar con unos $12,790 millones, pero en la práctica, el Fondo General solo había allegado unos $10,566 millones.
Al presente, Puerto Rico ha utilizado todos los recursos que tiene en el Fondo General para pagar las pensiones y servicios públicos, tomando en cuenta que el proceso de bancarrota a través de la ley federal Promesa le ha librado de los pagos a bonistas por espacio de cuatro años. Ahora, un gobierno sin recaudos suficientes por la pandemia también significa menos dinero para cubrir el gasto público.
Fondos federales y pagos a suplidores
El Fondo General no solo está corto en relación a las proyecciones, también se ha quedado corto en relación a los recaudos durante el año fiscal 2019. Entonces, al concluir ese año administrativo, el Fondo General levantó unos $13,661 millones.
En parte y por el momento, el cuadro de estrechez luce imperceptible porque el gobierno recibió fondos federales adicionales. Específicamente, el gobierno recibió $632 millones por encima de sus proyecciones para la reforma de salud o el llamado plan Vital. También se recibieron otros $672 millones para el Programa de Asistencia Nutricional (PAN).
En el lado opuesto, durante el año fiscal pasado, el gobierno redujo sus pagos a suplidores, tanto aquellos pagados con fondos locales como fondos federales. En principio, el gobierno proyectó pagos a suplidores por $4,597 millones, pero hasta el pasado 26 de junio había desembolsado $3,387 millones, es decir, unos $1,209 millones menos de lo proyectado.
Como parte de la crisis sanitaria, Hacienda pospuso las fechas límites para que empresas e individuos enviaran ciertos pagos al fisco como la retención del Impuesto a la Venta y Uso (IVU). De igual forma, Hacienda retrasó la entrega de planillas para el año contributivo 2019 hasta hoy, 15 de julio.
Parés Alicea sostuvo antes que albergaba la esperanza de que parte de los ingresos dejados de recibir durante el año fiscal que recién concluyó se recuperen una vez los contribuyentes cumplan con su obligación contributiva esta semana, pero también reconoció que a raíz de la crisis sanitaria, es posible que muchos contribuyentes radiquen su planilla, pero no puedan efectuar los pagos correspondientes.