Etiqueta digital
En estos tiempos de confinamiento, la relación interpersonal se ha desplazado a interacciones a través de las pantallas de computadores y teléfonos celulares
En estos tiempos de confinamiento, la relación interpersonal se ha desplazado a interacciones a través de las pantallas de computadores y teléfonos celulares. El empobrecimiento que conlleva esta forma de relacionarse implica prescindir de gestos y ademanes, pero significa por otra parte que se eliminan las barreras geográficas. La asistencia a las reuniones tradicionales ha aumentado.
Las reuniones, en esta época, se multiplican, advierte el sabio Critilo. Aparte del esfuerzo que significan las muchas horas de pantalla y la superposición de actividades, existen algunas reglas para que tales reuniones sean satisfactorias.
Primero, la puntualidad. No es bueno dejar esperando a los asistentes. Tampoco es bueno llegar tarde.
Segundo, el contexto. Como estamos mirando a los demás, nunca deja de influir el fondo. Los libros del estante detrás del hablante atraen inevitablemente la atención. Amigos de Critilo estudian la mentalidad de quienes hablan por los títulos que detectan. Una neutralidad del fondo puede ser a veces positiva.
Tercero, la brevedad. Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Por fortuna, el medio técnico permite desconectarse y ello es tan valioso como la posibilidad de poner en silencio el televisor.
Faltan más normas de etiqueta y buen comportamiento. Pero es bueno empezar a reflexionar.