Viernes, 29 de Marzo de 2024

Juan Carlos, el rey desterrado

PerúEl Comercio, Perú 9 de agosto de 2020

El símbolo de los Borbones se fue de España por la puerta falsa. Sospechas de desvíos de dinero y las confesiones de una examante lo obligaron al exilio. La Corona no ha querido decir dónde se encuentra.

Por amadeo rey y cabieses Historiador, doctor y experto en monarquías



?Yo no soy monárquico, soy juancarlista?, decían los españoles orgullosos intentando separar las aguas entre la vieja monarquía tradicional y la moderna que encabezaba Juan Carlos de Borbón, quien en 1975 dirigió la transición española hacia la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco.





Con el transcurrir de los años, el rey se convirtió en un emblema de su país y la cabeza de una familia aparentemente ejemplar.





Pero todo cambió. Esta semana, Juan Carlos, el rey emérito, se fue de España hacia el exilio. Las especulaciones sobre su destino lo ubicaban en Portugal, mientras otros rumores decían que estaba en República Dominicana. Ayer, la prensa española difundió una foto de él bajando de un avión privado en Abu Dabi. Para la Casa Real, el asunto parece estar cerrado y no ha dado ningún indicio de su paradero.





Con su viaje, Juan Carlos, de 82 años, dejó atrás a su familia y un país que ahora ve con estupor cómo su legado se ha visto empañado con investigaciones judiciales sobre pagos sospechosos, lobbys y examantes.





Aunque el rey emérito no ha sido imputado en alguna causa, la fiscalía anticorrupción sigue la pista de supuestas cuentas secretas de Juan Carlos en bancos suizos, así como el cobro de una comisión de hasta 100 millones de dólares para que empresas españolas obtuvieran el visto bueno en la construcción de un tren de alta velocidad en Arabia Saudí. La clave de la investigación es Corinna Larsen, una empresaria alemana que fue su amante y a quien le habría dado unos 65 millones de euros.





Las denuncias se han ido conociendo poco a poco en la prensa, pero en el último mes se acrecentaron más tras las declaraciones de la propia Larsen, que no ha dudado en manchar la reputación de Juan Carlos. Ante esto, todo apunta a que ha sido el propio Felipe VI, actual monarca español, quien arregló el pasado fin de semana un encuentro con su padre en el que se habría determinado el exilio de Juan Carlos con el fin de salvaguardar la imagen de la Corona española.





En marzo, Felipe VI ya le había retirado a Juan Carlos su asignación anual de casi 200 mil euros que recibía de los Presupuestos Generales del Estado.





?Desafortunado safari?





Era abril del 2012. España estaba al borde del rescate financiero y con altísimas cifras de desempleo. Juan Carlos, que aún era el rey de España, decidió irse de cacería a Botsuana con su amante alemana. El viaje hubiera pasado desapercibido, pero el monarca se cayó y se rompió la cadera, por lo que tuvo que ser operado de urgencia. Entonces, los españoles descubrieron que el safari africano del rey había costado más de 40 mil euros.





La foto del monarca con un elefante muerto fue una estocada a su imagen. El prestigio de la familia real española ya andaba en picada por las denuncias contra Iñaki Urdangarin, yerno de Juan Carlos y esposo de la infanta Cristina, quien actualmente cumple una condena de seis años de prisión por malversación de fondos y fraude.





Por ello, dos años después, Juan Carlos decidió abdicar en favor de su hijo Felipe, quien desde entonces ha tratado de renovar el rol de la monarquía.





?Si el rey hubiera muerto antes de la famosa caza al elefante, habría muerto siendo un héroe?, dijo a ?El País? Laurence Debray, autora de una biografía de Juan Carlos.





Aunque el rey emérito no puede ser juzgado por hechos ocurridos antes del 2014, cuando abdicó, las denuncias le han dado a Juan Carlos el destierro anticipado que siempre temió.





?Su afán ha sido proteger la Corona?





Entrevista





¿Cómo han afectado las investigaciones al rey emérito la imagen de la Corona española?





Es cierto que la imagen de la monarquía se vio deteriorada en los últimos años del reinado de don Juan Carlos. No obstante, durante el reinado de su hijo, su majestad el rey Don Felipe VI, la imagen de la monarquía ha recuperado parte de la buena percepción general en la población. La Constitución Española vigente consagra esa forma de Estado, la monarquía, y derivado de ese pacto constitucional, la mayoría de las fuerzas políticas la sostienen y apoyan.





¿Su salida del país ha sido la mejor opción?





Estoy convencido de que es algo meditado, sopesado y consultado. Pero, lógicamente, no habrá sido una decisión agradable. Considero que el ambiente mediático y la presión de cierta parte de la opinión pública lo han empujado a tomar tan grave decisión, pero creo que ha pesado el afán de proteger a la Corona de cualquier deterioro. El legado positivo de don Juan Carlos es infinitamente mayor que los pocos errores que ha cometido.





Si se descubren más desvíos de dinero, ¿la institución aún puede prevalecer?





La monarquía, como institución, es mucho más importante que las personas que la encarnan. Las personas pasan, la institución permanece.

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