La seguridad, un factor fundamental

El sector residencial en Colombia es probablemente uno de los más golpeados por la delincuencia. Desde las viviendas individuales, hasta los conjuntos cerrados, deben establecer unas estrategias mínimas que permitan, en unión con las autoridades, garantizar la seguridad de los hogares. Para la implementación de estas estrategias de protección, es fundamental un análisis preliminar de riesgos, mediante una metodología que permita identificar, analizar, evaluar y generar el tratamiento de los mismos. Esto permite que se tomen decisiones adecuadas y no se incurra en sobrecostos por diseños que no mejoren la prevención de pérdidas. Juan Carlos Grisales Parra, gerente general de Covitec Ltda., cuenta que existen múltiples mecanismos tecnológicos que se pueden emplear al interior de las viviendas y en zonas comunes, los cuales de manera articulada, pueden garantizar la seguridad de los habitantes. Uno de estos mecanismos fundamentales son los circuitos cerrados de televisión, un sistema de video vigilancia que se emplea para la observación pasiva o activa de los diferentes sitios críticos dentro de las instalaciones. "Las nuevas tecnologías basadas en video analítica, generan alertas con las cuales se identifica una situación insegura, activándose los protocolos de atención para contrarrestarlas", explica Grisales. Otros mecanismos son las alarmas, consideradas medios de protección pasivos que actúan de forma disuasiva. Existen elementos que pueden instalarse dentro de las instalaciones o fuera de ellas, para la detección de movimientos, fugas de humo, rompimiento de vidrios, vibración, apertura de puertas o ventanas, entre otros. Según Grisales, estos dispositivos deben ser ubicados estratégicamente para blindar la vivienda. "Lo importante de la alarma, es que esta sea monitoreada por una empresa de seguridad, la cual activa los diferentes protocolos de atención cuando el sistema genera un llamado a la central de recepción de señales al detectar una situación irregular", señala. Asimismo, están las alarmas perimetrales, diferentes dispositivos tecnológicos empleados para la protección del perímetro, los cuales posibilitan la detección de ingresos no autorizados. Como recurso humano que se suma a las estrategias de protección, está la vigilancia privada, que emplea personal capacitado y entrenado para disuadir y prevenir cualquier situación de riesgo. Los vigilantes ejercen controles en porterías y en el perímetro, dirigido a disuadir el accionar delictivo.