El Comercio, Perú
14 de agosto de 2020
Cuarentena ? Nuevamente, los menores de 14 años solo podrán salir por 30 minutos al día ? Expertos nos explican cómo lidiar con los efectos asociados a este tipo de medidas.
Por Diego Suárez Bosleman
El Gobierno ha retomado una de las disposiciones iniciales de la cuarentena por SARS-CoV-2: los menores de 14 años solo tendrán 30 minutos diarios para poder salir de sus casas, bajo la supervisión de un adulto. Cabe preguntarse: ¿qué consecuencias en el bienestar físico y mental de los niños y adolescentes puede traer esta restricción y cuáles son las recomendaciones al respecto? El Comercio conversó con dos especialistas para responder estas y más preguntas.
?Cambios y necesidades?
El impacto de la restricción varía dependiendo de factores como la edad, la personalidad y las necesidades emocionales y de desarrollo de los menores.
?En los primeros tres años de desarrollo humano, el niño necesita la presencia activa de la madre y del padre. Durante la cuarentena hemos evidenciado que hay una mayor cercanía y encuentro. Incluso si ves los reportes, ha disminuido la tasa de accidentes y complicaciones infantiles comunes, como caídas, golpes, traumatismos. En este período de edad, hay que acompañar siempre al pequeño con juegos, pues contribuyen al desarrollo emocional?, dijo a El Comercio Vanessa Herrera, médica psiquiatra del Centro de Investigación en Salud Mental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
Sin embargo ?explica la especialista?, la demanda de tiempo y cuidado que requieren los niños pequeños más los problemas económicos o labores asociados a la pandemia son factores de estrés, impaciencia o sobrecarga de trabajo doméstico en los padres.
?En este tipo de situaciones hay que mantener la calma, redoblar el afecto y hablar con la pareja para apoyarse mutuamente en los cuidados de los niños pequeños?, recalca Herrera.
En los niños un poco más grandes, de 3 a 9 años, la ansiedad y el estrés pueden manifestarse en el llanto fácil, el mojar la cama, más rabietas, el estar distraído o triste, o el morderse las uñas. En la adolescencia, la situación es más compleja, con irritabilidad y o mal comportamiento, pues el desarrollo social es fundamental para ellos.
La clave aquí es la comunicación y la información precisa. ?Es necesario explicarles a los niños y adolescentes el panorama que estamos pasando. Hacerles entender lo que es el bien común. El comprender en la familia que la corresponsabilidad y los valores ciudadanos son claves también para la salud mental, porque implica el respeto mutuo?, detalla Herrera.
En esa misma línea está Antonio Coquis, psicólogo clínico y docente. ?En estos tiempos toca hacer un ejercicio de liderazgo en familia. Esto no quiere decir autoritarismo, sino más bien inspirar para prevenir elementos de depresión infantil o juvenil. Hay que enseñarles que es tiempo de ser héroes, el valor del sacrificio, como el no ir a ver a sus amigos o abuelos. No podemos, especialmente en el adolescente, dar una norma sin explicación?, sostiene Coquis.
Tanto Herrera como Coquis concuerdan en que en este tiempo de cuarentena es vital mantener una estructura, es decir, establecer un horario: levantarse a una hora, un período para limpiar sus habitaciones, almorzar en familia ?sin dispositivos electrónicos?, espacios para jugar, conversar o hacer actividad física, conversar con los amigos a través de redes sociales y dormir temprano. Pero también debe haber un equilibrio que evite caer en la rutina; en otras palabras, ser creativo en las actividades diarias y no permitir que los dispositivos electrónicos tengan roles de niñeros.
Para tener en cuenta
Los padres deben tener una comunicación activa y continua con sus hijos. Los almuerzos y cenas en familia son espacios de encuentro.
No hay que tener miedo de acudir o contactar con centros de salud mental comunitarios ante cualquier duda o problema.
