Sobre el horizonte nuevos nubarrones

El Partido Popular Democrático (PPD) y el Partido Nuevo Progresista (PNP) se encaminan a reanudar este domingo la votación primarista, pero ya la Pava levantó bandera ante la posibilidad de que electores afiliados a una de las colectividades invada la primaria de la oposición.
Ante este escenario, el comisionado electoral del PPD, Lind Orlando Merle Feliciano, presentó al presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Juan Ernesto Dávila Rivera, una carta solicitando un remedio.
La carta -al cierre de esta edición- no tenía respuesta. Dávila Rivera tampoco estuvo disponible ayer para entrevista.
Merle Feliciano le planteó a la CEE que como el PNP no completó su proceso de votación de primarias en nueve pueblos, equivalentes a 12 de los 110 de precintos, existe "un riesgo grave".
"Electores del PNP podrían tener la tentación de acudir a la primaria popular para tratar de influir su resultado", se lee en la carta. "En Hormigueros, ocurrió la situación en sentido contrario, se celebró la primaria popular, pero no así la del PNP".
Por ende, Merle Feliciano sostiene que, aunque en menor proporción que el PPD, puede ocurrirle lo mismo al PNP. El PPD teme se le cuelen electores del PNP en los pueblos de Barceloneta, Vega Alta, Vega Baja, Morovis, Manatí, Florida, Camuy, Quebradillas y Rincón.
Merle Feliciano explicó que en estos pueblos ya se realizó el pasado domingo la votación primarista de la Palma, por lo que esos electores no tendrán entintado su dedo, medida que, de ordinario, se usa para evitar que voten más de una vez.
Las listas de electores con las que cuentan el PPD y el PNP son las mismas, electores hábiles para votar. Cada elector, para votar en primarias, debe estar afiliado a la colectividad.
El Nuevo Día constató que en estas primarias, no se le está exigiendo a cada elector llenar una hoja de afiliación, solo se le pide firmar el registro de votantes.
Fuentes consultadas dijeron que el cruce de partidos en una primaria se puede evitar en pueblos pequeños, donde la gente se conoce, pero en otros no.
"Estoy dispuesto a que se nombren auditores independientes para que verifiquen, si al facilitarle mi lista, una persona que ya votó aparece en dos primarias y se refiera al Departamento de Justicia", dijo el comisionado electoral del PPD.
La comisionada del PNP, María Dolores "Lolin" Santiago, dijo que el asunto está bajo discusión de los abogados de la CEE.
Ayer, ambos comisionados trabajaban a todo vapor para pulir las listas que proveerían al Tribunal Supremo sobre los centros de votación a abrirse este domingo.
Los partidos tenían dos mecanismos para verificar qué centros de votación deben abrir el domingo: abrir los maletines y ver las actas de incidencias o consultar con comisionados y presidentes de juntas locales. Abrir maletines y verificar miles de actas de incidentes es una labor que toma tiempo y es complicada.
Al cierre de esta edición, ninguno de los dos comisionados electorales precisaron cuál de estos dos mecanismos, o ambos, usaron para definir los centros de votación a abrirse. El 9 de agosto, hubo centros de votación que abrieron y se votó, abrieron y se votó por ocho horas, no abrieron, y otros que abrieron, se votó y cerraron sin cumplir con las ocho horas de votación.
"En ese último centro de votación es donde debe haber problemas. Ese es el punto neurálgico que va a generar impugnaciones de gente argumentando que no se abrió el centro de votación por ocho horas. Eso es lo que puede atrasar el escrutinio general", dijo una fuente.
Ayer, el equipo del precandidato a la gobernación Pedro Pierluisi argumentó ante el PNP que debían abrirse solo centros de votación que el domingo pasado no recibieron el material electoral y no se cotó, no aquellos que aunque no abrieron a las 8:00 a.m., lo hicieron "poco tiempo después". "Eso lo estamos viendo", dijo Santiago.
"Eso no fue lo que dijo el tribunal. Donde no se abrió por ocho horas, hay que abrir", ripostó Jorge Dávila, director de campaña de la gobernadora Wanda Vázquez Garced.
Más allá de esta controversia, hay otras que rodean la reanudación de la votación primarista, ordenada por el Tribunal Supremo. A tono con esa orden, el PPD comenzó ayer con la transmisión -no divulgación- de los resultados de la votación que se llevó a cabo el 9 de agosto.
Cotejo constante a presidencia
Para garantizar que este próximo domingo no se repita el caos, los comisionados electorales han movido sus fichas para asegurarse de que el presidente de la CEE, en efecto, realice las gestiones necesarias para la reanudación de la votación.
La comisionada del PNP reconoció que pese a que se afinaron los preparativos, puede haber problemas.
"No descartamos que en el proceso surjan necesidades", dijo refiriéndose a que posiblemente falte algún material en un colegio, aunque no comparable con lo que sucedió el 9 de agosto.
"(Pero) sí, ya tenemos corriendo las requisiciones que fueron necesarias, maletines hechos y el acarreo. Sería básicamente montar los maletines (en camiones) y vámonos. Las rutas de distribución de los maletines, se habló con la Policía para dejarlas montadas el viernes para que el sábado salgan", agregó.
Su homólogo del PPD dijo que la ruta de camiones de su partido saldrá hoy.
De esta forma, los dos partidos evitan parte del caos que provocó que los camiones no salieran a tiempo el domingo pasado del edificio de Operaciones Electorales de la CEE.
El Nuevo Día supo que le domingo pasado, en Operaciones Electorales, se dañó uno de los dos elevadores y se cargaban los camiones de manera incompleta, impidiendo que se pudieran ir. Si un camión tenía que llevar cuatro rutas de maletines del PNP o del PPD, se le cargaban dos y debía esperar por las restantes.
El elevador que se averió el domingo sigue dañado, pero el PPD optó por bajar todo su material electoral al primer piso del edificio para no usar el ascensor.
En el caos que hubo el domingo también incidieron las lealtades políticas de los funcionarios de la CEE hacia uno de los dos candidatos a la gobernación, particularmente de la contienda del PNP, señalaron fuentes. Eso se evidenció durante el voto adelantado, que fue la segunda evidencia del desastre que habría con las primarias del domingo.
La primera falla se vio en las primarias presidenciales demócratas con la baja participación, las fallas con las máquinas de escrutinio, el impedimento de electores que se disponían a votar en las Juntas de Inscripción Permanente y la demora de más de una semana en el escrutinio general de solo 6,302 votos.