Tras 30 horas en su comunidad, Córdova retoma su condena

Luego de permanecer durante 30 horas en el rehue de la comunidad Chicahual Córdova, al sureste de Temuco, en La Araucanía, Celestino Córdova regresó ayer hasta el Centro de Educación y Trabajo (CET) de Vilcún, donde completa su condena de 18 años de presidio por el homicidio del matrimonio Luchsinger MacKay, ocurrido el 4 de enero de 2013.
Hasta ese lugar fue derivado Córdova el 12 de septiembre, luego de que fuera dado de alta desde el Hospital Intercultural de Nueva Imperial. Allí se mantuvo internado desde el 15 de julio, debido a una huelga de hambre en la que exigía cumplir en su comunidad su pena de prisión, durante el tiempo que dure la pandemia por el covid-19. Luego de dialogar con el Gobierno, Córdova firmó un acuerdo en el que se le permitió el traslado hasta el CET, ya que cumplía con los requisitos para postular a este recinto, emplazado en un terreno de 1.027 hectáreas, donde convive con otros 46 internos, ninguno de los cuales es comunero mapuche. Además, también se concordó que podría solicitar autorización para visitar su rehue por 30 horas.
El operativo de retorno fue confirmado mediante un comunicado de Gendarmería, en el cual se detalló que el traslado se verificó cerca de las 14:00 horas, "luego de realizar una ceremonia religiosa y espiritual". El procedimiento estuvo a cargo del personal institucional, el que cumplió "con todas las normas sanitarias covid-19", tras lo cual "Córdova regresó a la unidad penal de Vilcún a las 14:45 horas, para continuar el cumplimiento de su condena privativa de libertad".
Cumplir sanción
Concretada la actividad de Córdova, organizaciones de afectados por episodios de fuerza en la macrozona sur le pidieron al machi que "deje de solicitar beneficios" y que "cumpla su sanción judicial".
Alejo Apraiz, presidente de la Asociación de Víctimas de la Violencia Rural, sostuvo que "es hora de que Celestino Córdova deje de seguir presionando a las autoridades y se dedique a completar el resto de su condena".
El representante de las víctimas recalcó que "por respeto a la familia Luchsinger MacKay, Córdova debiera asumir su responsabilidad y cumplir con las penas que dispuso la justicia, como lo hacen todas las personas que han cometido delitos".
En la misma dirección, la presidenta de Mujeres por La Araucanía, Ruth Hurtado, pidió a Córdova que "en la condición de autoridad ancestral que dice tener y en su capacidad espiritual para ayudar a los demás, colabore con la paz en la zona y entregue la información de quienes participaron junto a él en el ataque a la granja Lumahue".
Condenar atentados
De igual manera, expuso que "en estos años, las víctimas habrían esperado al menos un gesto de dolor por el daño causado, pero, por el contrario, solo se ha dedicado a presionar para obtener beneficios carcelarios".
Hurtado recalcó que "desde la muerte del matrimonio Luchsinger MacKay, lo único que hemos visto de Celestino Córdova es su continua victimización y, además, todo el país ha sido testigo de múltiples atentados incendiarios cometidos en su nombre".
La dirigenta abogó para que Córdova "siempre en su condición de figura espiritual, condene y repudie todos esos hechos de violencia que lo aluden".
Según la representante de Mujeres por La Araucanía, "es lamentable que, si bien ya está cumpliendo condena, cada vez sean más las personas que se han convertido en víctimas de la violencia como consecuencia de las acciones que cometen personas que lo reivindican, y si no tiene nada que ver con ellos, debe aclararlo".
OPERATIVO
La salida y el regreso se realizaron con luz día, por la seguridad del procedimiento.