Joaquín Niemann: "En Chile son secos para criticar, pero ya me acostumbré"

F ue un exterminio. El amenazante campo del Winged Foot neoyorquino cumplió todas sus promesas y ayer destrozó la mayoría de las tarjetas del US Open, incluyendo la del chileno Joaquín Niemann, quien vivió sus únicos dos doble bogeys del torneo, pero que igualmente timbró la mejor actuación histórica de un golfista chileno en un major . Terminó 23º, con un saldo de 290 palos (+10).
"Es bueno jugar en canchas que ponen a prueba a los mejores del mundo, es un campo distinto al que estamos acostumbrados en el tour, en los que puedes hacer birdies casi en todos los hoyos. Acá es mucho más difícil y tienes que jugar a la defensiva", confiesa el chileno a "El Mercurio".
-¿Qué más me puede decir de esa última ronda?
"Fue muy complicada, más que en los días anteriores. No sé cómo lo hicieron para hacer los greens aún más rápidos que antes, pero me voy contento por todo lo que hice en la semana".
-Varios cracks se quedaron afuera del corte, incluso.
"En Chile aún no se dan cuenta del nivel que hay en el golf. Del número 1 al 300 del mundo tienen chances de ganar un torneo y uno debe tener la paciencia de esperar que sea tu semana. El público chileno no entiende eso aún".
-¿Cree que está ayudando a que la gente se preocupe más por el golf en el país?
"Seguro. El chileno está muy pendiente de cuando alguien consigue buenos resultados y empieza a interesarse por ese deporte. Lo siento muy a menudo y agradezco el apoyo. Claro que son secos para criticar cuando uno juega mal y celebran cuando me va bien (risas), pero ya me acostumbré".