Confiar

Qué fácil es aclamar a la confianza cuando el río fluye y todo va bien y en relativa calma. Lo difícil es apelar a esa misma confianza cuando las cosas no resultan, cuando la vida se oscurece, cuando el sinsentido empieza a rondar...
Qué importante, me digo en esos momentos, es recalcar la confianza cuando se está bien, para así, cuando llega la tormenta, recordar esa aclamación. Y me ha pasado que ese solo recuerdo me ha traído paz, calma y, bueno, algo de confianza. Hay que recordarse que uno confía cuando se está arriba de la ola, para que cuando se esté abajo, apelar a ese recuerdo. Hasta ahora, no he conocido otra manera de confiar en tiempos difíciles, pero estoy abierta...
Porque confiar no es creer que todo va a salir bien: confiar es saber que, aunque las cosas salgan aparentemente mal, pasan por bien. !Conocemos tan poco¡ Y finalmente, el instinto humano sabe que toda gran verdad es simple y el dejar ocurrir, el hacer en el no hacer, el "dejarse" de Meister Eckhart, empieza a ser la gran llave. !Si tan solo la simplicidad no fuera, a veces, lo más difícil de todo¡