Denzel Washington: "Nos entrenan para ser ganadores y eso sin duda está condenado a terminar en decepción"

A través de Zoom desde California, Denzel Washington habla sobre las razones que lo llevaron a aceptar protagonizar su más reciente película: "Joel Coen, Frances McDormand y William Shakespeare". Y no dice más. La prensa internacional congregada está ansiosa por escucharle fundamentar su respuesta, pero el actor ganador de dos premios Oscar es sorprendentemente un hombre de pocas palabras. Sin embargo, ante la presión, agrega: "De verdad no necesito más razones, eso es suficiente para mí. Él es un director brillante y su esposa es una actriz brillante también. Así que cuando me llamaron, inmediatamente dije que sí".
Así, Washington encabeza el elenco de "The Tragedy of Macbeth", la más reciente adaptación de la clásica obra del Bardo y la primera película de Coen en solitario sin su hermano Ethan, con quien hizo cintas emblemáticas como "Fargo" y "Barton Fink". En el filme, McDormand (mujer del cineasta) interpreta a la manipuladora esposa del noble escocés que, convencido por unas brujas de que será rey, comienza así una violenta y ambiciosa travesía para alcanzar este propósito. Corey Hawkins, Alex Hassell y Brendan Gleeson también actúan en la cinta que ya se exhibe en la plataforma Apple TV+.
-Usted es la primera persona de raza negra en interpretar a Macbeth en cine. ¿Cuán importante es este hecho para usted?
"Estoy consciente de que en la posición en que estoy las cosas son diferentes, pero la verdad es que creo que en ningún momento de la preparación de esta película ese fue un tema que hayamos discutido, algo que no era así en mis inicios. En cuanto a elegir actores sin pensar en su color, sin duda hemos avanzado mucho. Pero también creo que debido a, por ejemplo, la explosión del streaming hay muchas oportunidades de trabajo para todos".
-Usted se refirió al recién fallecido actor Sidney Poitier como un amigo y una inspiración. Pensando en que hay actores jóvenes que lo ven a usted como una inspiración, ¿Siente esto como una responsabilidad?
"Sidney fue, antes que todo, un amigo por más de 40 años. Hablábamos de todo, no solo de actuación, sino sobre la vida. Su puerta siempre estuvo abierta para mí. Eso hizo que nuestra relación fuera única y muy diferente a la que yo puedo tener con las generaciones más jóvenes. Pero supongo que siento una suerte de, no sé si llamarla responsabilidad, sino un deseo de compartir lo que sé y mis experiencias. Claro, cuando me lo preguntan".
Look blanco y negro
"The Tragedy of Macbeth" es una cinta fascinante, en que Joel Coen forjó una alianza poderosa con el director de fotografía Bruno Delbonnel ("Inside Llewyn Davis: Balada de un hombre común") para crear un look en blanco y negro, fascinante, que sumado a una decoración minimalista acerca el filme al perturbador expresionismo del cine alemán de los primeros años del siglo XX. Para lograr esto la película se filmó exclusivamente al interior de estudios. "Creo que eso fue una idea genial", señala Washington.
"Joel y su equipo crearon este mundo desde cero y recuerdo que entre todos hablamos sobre el hecho de no querer tener muebles reales o decoraciones de oro y cosas como esas. Fue todo muy minimalista y eso ayuda a exponer quiénes son estos personajes realmente. Aquí no hay lugar donde esconderse, fue algo muy crudo, una idea brillante", destaca.
Y Washington, quien ha montado obras de Shakespeare en teatro por más de 40 años, apunta a la principal diferencia entre ese medio y el cine: "Múltiples tomas, eso es lo más importante en términos de las actuaciones. Poder hacer una toma muchas veces, poder discutirlas y ver qué podemos cambiar es una ventaja única que tienen las películas. En teatro también puedes repetir algo muchas veces, pero debes esperar a la siguiente función y así ir mejorando".
Y aun sin su hermano Ethan como colaborador, el intérprete confirma una de las características del cineasta al momento de trabajar con sus actores: la total libertad. El actor cuenta: "Él me dejó trabajar muy a mi ritmo. No sé quién lo dijo, pero hay un cliché que dice algo así como que el 80% de una película está en el casting y asumo que Joel sintió que tenía al actor adecuado para el papel. Esto bien puede ser un testamento a su sutileza como director, él es alguien muy tranquilo que crea un ambiente donde te atreves a tomar riesgos".
Washington actualmente postula a un premio SAG del Sindicato de Actores de la Pantalla de Estados Unidos y suena como favorito para obtener, por este rol, la novena nominación al Oscar de su carrera como intérprete. El tiene estatuillas por sus trabajos en "Gloria" (Mejor Actor Secundario en 1990) y "Día de entrenamiento" (Mejor Actor en 2002).
-Interpreta en esta oportunidad un personaje ambicioso y malévolo. ¿Usted ha actuado así durante su carrera?
"(Ríe espontáneamente) !Seguro que sí¡ Seguro que en alguna oportunidad he querido ser el centro de todo, pero es algo que nunca admitiría (vuelve a reír), porque soy humano. Creo que, especialmente en Estados Unidos, nos forman para ser número uno y ganar a toda costa. Nos entrenan para ser ganadores y eso sin duda está condenado a terminar en decepción".