Ongi etorri

Mientras estoy afanado en la ardua tarea de deshacer la maleta después del largo viaje, me visita el Prócer. Se le ve bronceado y luce una colorida guayabera con figuras de palmeras. "Ongi etorri", dice, y ante mi extrañeza explica: "Veo que en tus andanzas por el País Vasco poco aprendiste del idioma local. Para que sepas, significa bienvenido en euskera".
En tanto extraigo disimuladamente de la maleta unos calcetines que usé durante varios días, preocupado de que perfumen la habitación, inicia sus acostumbrados monólogos. "Mira, para ponerte al tanto de lo ocurrido durante tu ausencia, te informo que te ahorraste el barullo provocado por los indultos de Año Nuevo y el Minrelgate. Por otro lado, en lo constitucional, ya contamos con 24 sabihondos y 12 jueces de línea de los bordes. Además está todo el mundo revolucionado con el Chal GPS, que es una maravilla tecnológica. Con decirte que le pedí que te escribiera un mensaje breve de bienvenida, y aquí está el resultado".
Extrae entonces un papel del bolsillo y lee: "Querido amigo, bienvenido de vuelta de tu viaje. No me cabe duda de que las experiencias reunidas harán un buen efecto en ti y se fortalecerá nuestra amistad". "¿Qué te parece?''. "Muchas gracias, pero ¿no se estará refiriendo al ChatGPT?", replico. "Eso mismo. Es que me resulta casi imposible aprenderme la jerga tecnológica. Creo que es tan difícil como el euskera", se disculpa avergonzado.