La UC pierde el invicto y padece una pesadilla de verano en Coquimbo

El festín "pirata" del epílogo fue de colección. El contraataque soñado, gestionado por Luciano Cabral y culminado por un zapatazo del incansable Rubén Farfán, terminó por partirle el alma a Universidad Católica. Javier Parraguez se fue expulsado por gritar el gol en la cara de los rivales y el invicto cruzado se hizo trizas. Una postal de verano que se transformó en pesadilla para los franjeados.
El trámite resultó enérgico desde el inicio. Coquimbo Unido se puso al mismo tono físico de la UC y la fricción fue en aumento. Con Dylan Glaby como estandarte a la hora de machacar, el local no rehuyó los duelos y fue ablandando el ímpetu de la visita.
Ariel Holan repitió detalles tácticos de la partitura de la jornada anterior en Collao, con Daniel González (Byron Nieto la semana pasada) descendiendo al fondo cuando la Católica tenía la pelota para liberar a Mauricio Isla. Laterales bien altos y un cuadrado en ataque centralizado (Pinares-Aravena; Tapia-Zampedri) para forzar por dentro el uno contra uno con los volantes y zagueros "piratas" (Glaby-Galani; Cabrera-Carrasco). El plan cruzado era claro: hacer ancho a Coquimbo para defender y liquidar con mucho volumen interno. El elenco aurinegro, además, debía generar recorridos extras para impedir que Ignacio Saavedra distribuyera con comodidad. Un partido con la pizarra en la cabeza.
El equipo de Fernando Díaz no se amilanó nunca: buen comienzo de Parraguez y Levit Béjar, y además se encontró con un autogol en el inicio (8'), tras una pelota parada que terminó en un centro del zaguero Bruno Cabrera, que Gonzalo Tapia, enredado con Isla, metió contra su arco. Un disparate.
El trámite se hizo áspero y Coquimbo fue comprimiendo líneas. César Pinares y Tapia eran los más frescos en ataque, mientras Zampedri abusaba del choque. Pasada la media hora, el propio Pinares inició la jugada del empate, acumulando rivales sobre la banda zurda, avance que terminó por el costado opuesto, cuando apareció el "Huaso" Isla liberado -asistido por Tapia-, ante la desidia de Matías Palavecino.
En la segunda parte, el rigor no cesó. La UC fue perdiendo claridad en los últimos metros. Un par de pelotas aéreas que ganó Zampedri y no mucho más. Sobre el final, Holan metió mano y trastocó el sector izquierdo: metió a Parot de lateral, Mena fue de volante central y en ataque el "Cimbi" Cuevas. Logró poco, porque la estructura coquimbana, que consiste en las subvaloradas dos líneas de cuatro, nunca se descuadró.
En el último suspiro, la condena para la UC. El asalto filibustero y la puntería de Farfán. Fiesta en el puerto.
El DT cruzado analizó así la jornada: "Hicimos un muy buen partido, pero nos quedamos con las manos vacías por esas cosas que tiene el fútbol. Siempre es difícil ante un equipo que se repliega de esa manera, pero cada uno juega como mejor le conviene, no critico la estrategia del técnico rival... Nos faltó contundencia en la cantidad de situaciones que creamos. Rescato que generamos ocasiones en ese contexto de juego", dijo Holan.
El argentino volvió a quejarse del césped, aunque dice que eso no es excusa. "Si queremos mejorar la liga debemos jugar en campos 10 puntos y eso no es nada contra Coquimbo, no queremos que digan que perdimos porque la cancha estaba mala. Perdimos bien, porque no concretamos las ocasiones. No pudimos sacar cuando mínimo el empate que habríamos merecido", afirmó.
El héroe del triunfo local, Rubén Farfán, se manifestó "contento por el grupo. Necesitaba hacer un gol, tenía muchas críticas, pero siempre trabajé callado y seguiré haciéndolo para demostrar lo buen jugador que soy. Trabajamos en la semana que ellos por las bandas dejaban espacios, por suerte al final me salió el gol".
En tanto, el DT Fernando Díaz alabó a Farfán: "Todos sabemos que debe ser el mejor extremo del país, aunque hoy (ayer) jugó en otra función. En la parte final, cuando queríamos ganar el partido, ahí recién fue de extremo".
Además, "Nano" valoró "la convicción del equipo en diferentes momentos del juego. A veces nos replegamos, pero también los complicamos, por algo terminamos con Parraguez, Cabral, Farfán... Hubo mucha concentración durante todo el partido. No sé si estamos en formación, pero vamos mejorando. Se nos exige mucho, pero ganarle a un equipo que es candidato al título es muy bueno. Somos un equipo con 18 jugadores nuevos, que el año pasado se salvó en el último minuto, y estamos desarrollando un plan que hasta el momento va bien".