Protagonistas de "Monstruos": "Le damos a la audiencia la oportunidad de ser jurado"

En sus propias palabras, el guionista y productor Ryan Murphy está "acostumbrado a ser controversial". Su exitosa carrera, después de todo, ha estado dedicada en gran parte a explorar historias perturbadoras, a menudo basadas en casos reales. Pero una de sus producciones más recientes, "Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez" bien podría ser la más polémica de todas.
La serie, que debutó en Netflix el 19 de septiembre y se ha mantenido desde entonces al tope de lo más visto en la plataforma en varios países, incluyendo Chile, es parte de una antología sobre mentes criminales que antes exploró la del asesino serial Jeffrey Dahmer. Esta temporada se enfoca en los hermanos Lyle y Erik Menendez, quienes en agosto de 1989 mataron a tiros a sus padres, Jose y Kitty. Aunque al principio no estuvieron al centro de las sospechas, finalmente fueron arrestados en marzo de 1990 y sometidos a dos juicios, tras los que fueron condenados, en 1996, a cadena perpetua.
El caso fue, y sigue siendo, uno particularmente bullado en Estados Unidos. El primero de los juicios fue televisado y llamó la atención por la defensa esgrimida por los hermanos, quienes aseguraron que habían sido víctimas de abuso físico y sexual por parte de su padre desde que eran niños y que su madre lo había permitido. El crimen, argumentaron, fue porque temían por su vida. La fiscalía desestimó esos alegatos y postuló que los asesinatos tenían una motivación económica, ya que Jose Menendez era un adinerado ejecutivo de Hollywood, y sus hijos heredarían todo.
"Monstruos" ha sido particularmente controversial porque la familia Menendez salió a criticar la serie. Primero fue el mismo Erik, desde prisión, quien la calificó como "mentiras descaradas" y que las representaciones de él y de su hermano eran "viles y terribles". "Me entristece que la deshonesta representación de Netflix de las tragedias en torno a nuestro crimen haya llevado la dolorosa verdad varios pasos atrás". A esa declaración se sumaron miembros de su familia, incluyendo su tía Joan VanderMolen, quien recordó que una parte importante de ellos respalda a los hermanos y su versión, y llamó a la ficción una "pesadilla fóbica, asquerosa y anacrónica, que no solo está llena de falsedades, sino que ignora revelaciones recientes exculpatorias".
Murphy respondió diciendo que la serie es lo mejor que le ha pasado al caso de los Menendez, ya que ha revivido la conversación no solo sobre lo que les pasó a ellos, sino que sobre el abuso en general.
Cooper Koch, quien interpreta a Erik Menendez y es la gran revelación de la ficción en medio de un potente elenco que incluye a Javier Bardem, Chloë Sevigny y Nathan Lane, dice a "El Mercurio" que valía la pena refrescar esta historia, a pesar de que ha sido abordada en múltiples ocasiones en documentales e incluso ficción. "La serie se mete muy profundo en todos los personajes y les da a todos una oportunidad para dar su punto de vista y su perspectiva", señala a través de una videollamada.
"Y así es un cómo fue cuando todo esto ocurrió. Todos tenían algo que decir. Así que le estamos dando a la audiencia la oportunidad de ser el jurado, escuchar todas las versiones y desarrollar su propio punto de vista", destaca.
Nicholas Alexander Chavez, el actor detrás de Lyle Menendez, plantea que el título "Monstruos" es una discusión abierta. "La serie no intenta etiquetar explícitamente a los hermanos como monstruos. Apunta a explorar qué es un monstruo. ¿Nacen o se crean a través de las circunstancias? Es una pregunta que se presenta a la audiencia. ¿Quién es el monstruo? Podrías decir que es la prensa, el dinero o las dinámicas familiares rotas".
Chavez agrega que el desafío de encarnar a estos personajes reales, sabiendo que están vivos y prestando atención, "es que tratas de honrar muchas cosas diferentes al mismo tiempo. Tienes que investigar lo más posible para que puedas llegar con una perspectiva informada. Como actor, basas tu interpretación en asimilar toda la información".