Los dos candidatos que se medirán en el balotaje tienen en común la pasión por el aurinegro, pero no es novedad que los mandatarios hagan pública su elección.
Redacción El País Cualquiera sea el candidato ganador del balotaje, Álvaro Delgado o Yamandú Orsi, el próximo presidente de la República será hincha de Peñarol, algo que hace 25 años no ocurre. El último manya con la banda presidencial fue Julio María Sanguinetti, cuyo segundo mandato culminó en el 2000.
Si existen coincidencias entre Orsi y Delgado, una es que ambos son partidarios aurinegros. El representante del Frente Amplio afirmó que la capacidad goleadora de Fernando Morena fue decisiva para su preferencia. El hombre de la Coalición Republicana comentó este año que Diego Aguirre siempre le gustó como jugador o entrenador.
Como no puede ser de otra manera, siendo uruguayos, los presidentes tienen su corazón deportivo. En algunos casos esa afición fue notoria, como en el caso del propio Sanguinetti, quien actuó como dirigente de su club y luego fue designado con el título honorífico de presidente honorario. Siendo primer mandatario era común verlo en el Estadio Centenario luciendo una corbata amarilla y negra. Y por supuesto, Tabaré Vázquez, quien fue presidente de Progreso hasta ingresar en la actividad política como candidato a intendente de Montevideo en 1989, paso previo a la Presidencia de la República. Y se retiró de su club como campeón uruguayo.
El actual mandatario, Luis Lacalle Pou, sigue a Nacional de niño e incluso cuando jugaba al arco se hacía llamar Manga, como el famoso golero brasileño. También es simpatizante de Boston River y siendo presidente concurrió alguna vez a verlo a la cancha.
José Mujica es hincha de Cerro, por el barrio donde nació, aunque no es muy futbolero.
Jorge Batlle era de Nacional y lo siguió durante algunos años, aunque su pasión deportiva la compartía con el turf.
Luis Lacalle Herrera, como su hijo, es partidario de Nacional.
Juan María Bordaberry, elegido presidente constitucional en 1971 y dictador desde 1973, era de Wanderers.
Su antecesor Jorge Pacheco Areco, que gobernó entre 1967 y 1972, era hincha de Peñarol.
Óscar Gestido (elegido en 1966 y fallecido en ejercicio del cargo a fines de 1967) también era de Peñarol, si bien jugó en forma amateur por Central. Su hermano Álvaro fue campeón mundial con la Celeste en 1928 y 1930 y figura emblemática de los aurinegros durante más de una década.
De los presidentes del Consejo Nacional de Gobierno, organismo colegiado que estuvo a cargo del Poder Ejecutivo entre 1952 y 1967, se sabe que Washington Beltrán y Alberto Heber eran de Nacional, que Daniel Fernández Crespo llegó a ser presidente de Liverpool (y también de Aguada) y que Benito Nardone era de Central (actuó como delegado ante la AUF en 1950). Tomás Berreta, presidente de la República en 1947, era partidario aurinegro. Incluso nació en la zona de Peñarol Viejo. Falleció prematuramente y su vice pasó a ocupar la presidencia: era Luis Batlle Berres, seguidor de Wanderers.
Sin contar a los que accedieron a la primera magistratura, la mayoría de los candidatos presidenciales blancos de las últimas décadas eran de Nacional: Jorge Larrañaga, Carlos Julio Pereyra, Alberto Volonté, Juan Andrés Ramírez y Wilson Ferreira Aldunate. Sin embargo, Alberto Zumarán, candidato en 1984, era de Wanderers.
La mayor notoriedad como hincha la tuvo Ferreira Aldunate, quien se desempeñó como delegado tricolor ante la AUF en los primeros años de la década de 1950 y fue candidato a la presidencia del club durante algunos días en 1968 (retiró la postulación por diferencias internas en la lista). Como dirigente de la AUF encabezó la delegación uruguaya que jugó en Brasil antes del Mundial de 1950 y fue vicepresidente en la década de 1950.
Entre otros políticos destacados, dos referentes del Frente Amplio como Danilo Astori y Líber Seregni eran de Nacional. También lo era el colorado Enrique Tarigo, autor de la tesis oficial de su club sobre el decanato en 1991. Rodney Arismendi, histórico líder comunista, apoyaba a Danubio. Zelmar Michelini, fundador de la lista 99 y del Frente Amplio, era de Peñarol y simpatizaba con Defensor (llegó a probarse de joven en los violetas). Luis Alberto de Herrera, histórico líder nacionalista, era de Peñarol. No está claro de qué equipo era hincha José Batlle y Ordóñez, e incluso perteneció a un tiempo en que recién se afirmaba el fútbol. Pero su hijo César Batlle Pacheco era de Peñarol e incluso presidió brevemente el club.