Patricio Jara reconstruye la gesta del piloto Luis Pardo en su más reciente novela
Tras varios libros ambientados en el desierto, el autor se interna en los mares de la Antártica para narrar la historia del héroe que rescató a los sobrevivientes de la expedición de Shackleton.
La historia es legendaria, y también es una tragedia: en 1914 salió desde Inglaterra la Expedición Imperial Transatlántica con el propósito de cruzar de punta a cabo la Antártica. Pero en medio del trayecto los hielos detuvieron completamente al buque "Endurance", el que finalmente naufragó. Comandada por el explorador Ernest Shackleton, la tripulación debió tomar los botes salvavidas y así avanzaron durante cinco días hasta llegar a la isla Elefante. Shackleton logró alcanzar el continente para pedir ayuda y rescatar a los 20 hombres que había dejado varados. Solo después de tres intentos, encontró al hombre indicado: el gobierno chileno envió al piloto Luis Pardo, que en la escampavía "Yelcho" consiguió atravesar los hielos y rescatar a los marinos ingleses que llevaban más de cuatro meses a merced del frío y la nieve. Ahí empieza la nueva novela de Patricio Jara.
Autor de una decena de libros, entre novelas, cuentos y crónicas, Jara (Antofagasta, 1974) ha dedicado buena parte de su obra a narrar historias reales localizadas en el norte de Chile, ya sea en los años de la Guerra del Pacífico o en la actualidad. Siempre con el desierto de fondo. Pero esta vez cambió radicalmente de zona en la novela "Piloto Pardo. Una hazaña entre los hielos" (Alfaguara, $18.000). "El desierto siempre me ha interesado como un territorio que pone a prueba a las personas. En este caso, en comparación con mis otras novelas, me fui al otro extremo del mapa: en vez de un desierto seco como el Atacama, me atreví con un desierto congelado como la región polar. Quería que el lector sintiera frío al leer", dice el escritor.
Mientras Shackleton es reconocido en el mundo como un gran explorador que en el principio del siglo XX amplió los conocimientos del planeta, en Chile, Pardo también es una figura: un busto suyo está instalado en la isla Elefante, donde fueron rescatados los marinos ingleses. Libros sobre su hazaña existen, varias son investigaciones, pero Patricio Jara consideró que aún había más que narrar: "Me interesó el viaje de Pardo y el rescate en los hielos porque es una historia muy poco conocida en sus detalles y contiene la épica en el sentido clásico del término. Hay libros muy bien documentados, valiosos por su información, pero siempre sentí que había muchos aspectos, acaso todo un mundo, que era posible traer de vuelta desde la reconstrucción histórica, porque el libro es eso: una crónica novelada de lo que ocurrió, o bien una novela con base histórica real".
Miedo y vértigo
La novela arranca cuando Pardo llega en la escampavía "Yelcho" hasta la isla Elefante, pero luego Jara juega con los tiempos: ya que sabemos el final de la historia, indaga en el tránsito. En las gestiones que hizo Shackleton para conseguir ayuda, las dificultades que encontró en Inglaterra (que empezaba la lucha de la Primera Guerra Mundial) y, sobre todo, en la travesía de Pardo para buscar a los marinos rezagados. Es un viaje lleno de peligro, en que los hielos en cualquier momento podían cortar el paso, o de la nada podían surgir olas gigantes y hundirlos, o de pronto ver pasar ante sus ojos un témpano que albergaba a un muerto congelado.
"Pensé en el miedo que podían sentir los tripulantes de la 'Yelcho', el frío, el vértigo por el azote de las marejadas, la incertidumbre, el paisaje que atravesaban y lo que les provocaba", dice Jara. "Es una novela de mar, de hombres de mar, y como tal tiene los mismos códigos y rinde un pequeño tributo a todas esas historias que hablan del tema. Siempre tuve conmigo los libros de Francisco Coloane, Baldomero Lillo, y también los grandes relatos de E. A. Poe y H. P. Lovecraft", añade.
Relato de hombres duros, la novela constantemente cruza los hechos reales con pequeñas dosis de ficción que le sirven para describir a los personajes. Pardo es el protagonista y Jara no se limita a narrar su travesía en el "Yelcho", sino que aborda su biografía desde que en 1900 se inició en la marina. También está la historia del segundo comandante de la embarcación, León Aguirre, y de un personaje especial, el Viejo Díaz, un remero que había estado en el desembarco de Pisagua, en la Guerra del Pacífico. Shackleton siempre está a la vista, como un secundario decisivo.
"No hay hombre más insoportable que el héroe que sobrevive a su propia hazaña", le dice el Viejo Díaz a Pardo, que se cuida de no caer en esa maldición. Según Jara, Pardo no cayó en eso. Pero incluso la historia ha sido algo mezquina con su labor. "No creo que la figura ni el mérito de Pardo estén subvalorados. Simplemente se conocen muy poco para valorarlos, lo que es peor", dice el escritor. "La atención siempre ha estado puesta en Shackleton y su aventura en la Antártica, que es tremenda, pero la hazaña del explorador no se completa ni se explica sin el trabajo que hicieron los pilotos Pardo y Aguirre junto a toda su tripulación. Fue un grupo de hombres que rescató a otro grupo de hombres. Es una hazaña colectiva. Nunca perdí de vista eso", concluye.