Hoy vence el primer plazo para definir el alza del salario mínimo de 2025
Hoy termina el primer plazo legal que tiene el Gobierno Nacional, los empresarios y los sindicatos de trabajadores para acordar cuál será el aumento que tendrá el salario mínimo para el 2025
Hoy termina el primer plazo legal que tiene el Gobierno Nacional, los empresarios y los sindicatos de trabajadores para acordar cuál será el aumento que tendrá el salario mínimo para el 2025. Las negociaciones comenzaron el 3 de diciembre, y luego de 12 días de conversaciones, todavía no se ha concretado un acuerdo. Por ello, en los últimos días la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, ha realizado reuniones bilaterales con los gremios y sindicatos para avanzar hacia una concertación. No obstante, las partes todavía tienen la posibilidad de convocar reuniones extraordinarias para lograr concertar el alza. De acuerdo con el cronograma establecido, estas serían el 24, 26 y 27 de diciembre. De no lograrse, el Gobierno Nacional deberá establecer de forma unilateral el incremento que tendrá el salario mínimo. En este caso, el decreto con los porcentajes se deberá expedir a más tardar el 30 de diciembre. Aumentos esperados Pese a que aún no hay un acuerdo, varios gremios involucrados en las negociaciones y centros de estudios económicos han dejado sobre la mesa sus propuestas. Por ejemplo, el Comando Nacional Unitario, integrado por las centrales sindicales CUT, CGT y CTC y las confederaciones de pensionados CDP y CPC, pide un alza de 12 por ciento para el próximo año, que equivale a 156.000 pesos. De materializarse esta propuesta, el salario mínimo que hoy en día está en 1,3 millones de pesos pasaría a 1,45 millones de pesos, sin tener en cuenta el auxilio de transporte, que este año es de 162.000 pesos. "Buscamos que los trabajadores puedan mantener su poder adquisitivo. Además, propusimos a la mesa otras medidas como la de revisión los cánones de arrendamiento de vivienda, los incrementos de los productos regulados por el Estado y que se miren las propuestas de los pensionados en materia de que la mesada sea con el salario mínimo y que exista la mesada 14", manifestó Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT). Al oír el 12 por ciento de los sindicatos, los empresarios decidieron no lanzar ninguna propuesta, al igual que hicieron el año pasado. Según explicó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, establecer una cifra los distanciaría más para lograr un acuerdo. "Con una cifra tan alta de las centrales obreras, consideramos prudente no dar una propuesta para no distanciarnos aún más. Creemos que lo importante es tratar de llegar a acuerdos", manifestó. Igualmente, el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, aseguró que tienen interés en llegar a un acuerdo y que la probabilidad de concertación aumenta mucho si el Gobierno Nacional juega el papel de intermediario. "El alza del 12 por ciento de los sindicatos es una primera propuesta que servirá de base para las conversaciones. Estamos todavía lejos de llegar a un acuerdo, pero es que apenas arrancamos", aseguró. Sin embargo, la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) tomó una posición diferente a la del resto de los gremios empresariales (Andi, SAC, Fenalco y Asobancaria) y reveló que su petición es de 5,2 por ciento. Este incremento equivale a 67.600 pesos, y de tomarse en cuenta, el salario podría llegar hasta los 1,36 millones de pesos en el 2025. "Esta subida es para garantizar un incremento que no empobrezca al trabajador al producirse un aumento generalizado de precios a partir de la indexación que existe en muchos productos", afirmó Rodolfo Correa, presidente ejecutivo de Acopi. Si se concreta un incremento del 5,2 por ciento del salario mínimo para el 2025, la contratación de un empleado le podría costar a una empresa más de 1,94 millones de pesos al mes, si la afiliación a la ARL es por el riesgo mínimo. Pero también tendría que pagarle en el año 3,94 millones de pesos adicionales por prestaciones sociales que le debe pagar la empresa. Entre tanto, al acoger la propuesta del Comando Nacional Unitario y aumentar el salario mínimo un 12 por ciento, la contratación de un trabajador costaría 2,07 millones de pesos al mes, que se suman a los 4,19 millones de pesos adicionales por prestaciones sociales. Teniendo en cuenta estas dos propuestas que hay sobre la mesa para el alza del salario mínimo, si se acoge la de Acopi, el costo total por trabajador sería de 27,3 millones de pesos al año, de los cuales, el trabajador recibe 22,4 millones de pesos entre salario, auxilio de transporte, primas, cesantías y otras prestaciones sociales. Entre tanto, la propuesta de la CUT representa 29,1 millones de pesos al año, de los cuales, el trabajador recibe 19,6 millones de pesos y el restante se destinan al pago de parafiscales, salud y pensión. Esto significa que la distancia entre las propuestas de Acopi y la CUT es de 1,8 millones de pesos por cada trabajador al año. Otras propuestas Aunque los centros de estudios económicos no hacen parte de las negociaciones para definir el incremento del salario mínimo para 2025, también han decidido dar su posición en esta importante discusión. En ese sentido, tanto Anif como Fedesarrollo consideran que no debería subir más del 6 por ciento, un porcentaje que equivale a 78.000 pesos, pues se estima que a finales del año la inflación estará alrededor del 5 por ciento. "Aumentos por encima del 6 por ciento no solo no están justificados por los fundamentos económicos, sino que pueden seguir ampliando la brecha entre los trabajadores formales y aquellos excluidos de dicha formalidad", aseguró Anif. Entre tanto, Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, señaló que este incremento del 6 por ciento permitiría mantener la capacidad de compra de los trabajadores formales, sin poner en riesgo la generación de nuevos empleos. "No podemos ignorar que la economía aún no crece al ritmo que necesitamos", agregó. Datos que inquietan Además del porcentaje que debería subir el salario mínimo en 2025, otro tema que se robó el protagonismo durante las negociaciones fue los datos de productividad que reveló el Dane a inicios de diciembre. Las cifras fueron cuestionadas por Fedesarrollo, Anif y la Andi, y a través de una carta le pidieron a la directora del Dane, Piedad Urdinola, revisar los datos porque "contrastan" significativamente con el contexto económico nacional actual. Los cuatro indicadores revelados fueron: productividad total de los factores (1,73 por ciento), productividad laboral por persona (1,76 por ciento), productividad media del trabajo (3,14 por ciento) y productividad laboral por horas trabajadas (3,43 por ciento). "Según los reportes, para los primeros nueve meses del año, el crecimiento económico fue del 1,6 por ciento y el empleo aumentó en promedio un 0,7 por ciento, lo que implicaría una mejora en la productividad del 0,9 por ciento", dijeron. La cifra de productividad es clave en la negociación del salario mínimo porque la fórmula para el alza tiene en cuenta este dato, además de la inflación proyectada del año, que este año quedó en 5,2 por ciento.