Rotación laboral y praxis
En el sector privado, el ascenso salarial suele ir de la mano con el aprendizaje de toda la cadena productiva
En el sector privado, el ascenso salarial suele ir de la mano con el aprendizaje de toda la cadena productiva. Alguien que se enganche en labores operativas-repetitivas y muestre habilidades de rápido aprendizaje seguramente será promovido a tareas de mayor requerimiento intelectual y exigido a lograr un mejor entendimiento de los diversos procesos de encadenamiento input-output. Son bien conocidos los casos de CEO que ascendieron desde la base a punta de escalar en dicho entendimiento productivo, hasta conquistar el área de ventas y alianzas estratégicas. A pesar de las tendencias hacia la hiperespecialización, siempre será crucial que las cabezas de los procesos cuenten con ese entendimiento envolvente entre lo tecnológico, lo financiero y lo global. Estos procesos sobre continuo aprendizaje e interdependencia, que pueden sonar a perogrullada, le son cada vez más extraños al mundo académico, tanto del sector público como del privado. Se han escudado los académicos en el prurito de "la autonomía" para quedarse encasillados en su zona de confort, haciendo lo mismo de por vida, y muchos de ellos sin siquiera asomarse al mundo real. Allí muy pocos saben lo que implica pagar una nómina mensualmente o enfrentar el desafío del cambio tecnológico, amenazando la continuidad de lo que hasta hace poco era viable y ya dejó de serlo. Qué bueno sería que, desde las propias rectorías y decanaturas de las universidades, promovieran la rotación laboral de los académicos para que la praxis los llevara a una mejor aplicación de su talento. Cabe preguntarse qué sentido tiene el sesgo de contratación universitaria por aquellos que solo permanecen en el mundo de las publicaciones académicas (muchas de ellas de "solo teoría"), cuando la praxis se fundamenta es en experimentar de primera mano lo que se quiere entender y supuestamente enseñar. Esta praxis aplica tanto en áreas de ingeniería, biología, química y física como en el mundo de las ciencias sociales, trátese de abogados, economistas o administradores. Hasta el mismo principio del año sabático se ha desfigurado como una nueva etapa de aprendizaje, pues los profesores en vez de ir al mundo-real pasan a hibernar por un año en otro lugar geográfico y suelen perpetuarse "cajas de cristal globales". Cuán productivo sería, en materia de escalamiento interrelacionado, que dichos sabáticos indujeran a salirse de la estrecha zona del confort académico. Pero desde ya imagino que muchos esgrimirán su principio de "autonomía" y rechazarán oportunidades de verdadero aprendizaje. A la pesada burocracia internacional le costó dar ese salto cuántico hacia la praxis, pero desde hace ya varias décadas ha promovido la rotación laboral y geográfica de su staff, entendiendo su gran valía en aprendizaje profesional. Por ejemplo, en el FMI se requiere pasar por los departamentos donde se trabajan los temas fiscales, después por los monetarios, cambiarios y, tras adquirir tales destrezas, son nombrados representantes-embajadores de ese organismo ante los países con los cuales realizan programas de envergadura. Algo similar ocurre en el Banco Mundial, rotando el personal por sus áreas sociales de experticia (inclusión, antipobreza, medio ambiente), lo cual les da un gran conocimiento al manejar equipos multidisciplinarios en todo el planeta. Es frecuente que tal presión institucional pro rotación también llegue a las "casas de cristal" de la investigación pura, al interior de esas instituciones y, en ocasiones, los que se oponen a tal rotación terminan refugiándose en las universidades, donde la praxis se mira hasta con desdén (... "¿Y qué hacías perdiendo tiempo en el mundo real?", se preguntan algunos que aún no terminan de entender ni el qué ni el cómo).
Entender el mundo real
Sergio Clavijo