Rescate familiar
Un departamento de los 90, con una buena espacialidad y que perteneció a la abuela del dueño de casa, fue remodelado y ambientado por Estudio Cenit en estrecha colaboración con sus propietarios. El resultado es un espacio minimalista, de contrastes y tonos tierra.
E ste departamento es un excelente ejemplo de que a veces las mejores ideas van apareciendo en el camino. Ubicado en un tranquilo sector de Vitacura, a pocas cuadras del Parque Araucano, y en un edificio rodeado de un frondoso jardín, fue remodelado por el Estudio Cenit para transformarse en el hogar de María José Figueroa, Roberto Postigo V. y sus dos pequeños hijos, Beltrán y Silvestre.
Al principio, el encargo era solo la renovación de la cocina más cambio de pisos y pintura de muros, "pero se fueron entusiasmando, y fuimos de lo básico a lo más elaborado, desarrollando también la decoración", dice el arquitecto e interiorista Cristóbal Fell. No partir con un norte claro fue una novedad para la oficina, pero también se transformó en algo positivo, porque los dueños fueron viendo qué necesitaban, e involucrándose totalmente en la toma de decisiones. De hecho, María José, con innato buen gusto, había juntado muchas referencias de cosas que le gustaban, desde instalaciones artísticas, fotos de ambientaciones, hasta detalles, texturas, colores: "Tenía muy claro, por ejemplo, que quería dormitorios y espacios públicos en tonos más calmados. No me gusta el papel mural, y tonos fuertes o estampados solo en ciertos sectores. Prefiero los lugares despejados y con orden también. Eso me da paz mental", dice.
Mientras iban desarrollando el look de los muros de la zona pública -negro para el hall (con el piso de mármol original) y marfil para el living y comedor, con rosetas y molduras que permiten escalar ambos lugares-, comenzaron las conversaciones para la decoración. De aquellos intercambios de ideas quedó definido lucir la arquitectura y generar contrastes entre lo rústico o natural, con lo clásico y el diseño contemporáneo. El ejercicio dio un gran resultado, y entrar hoy al departamento es transportarse a ambientes de estampa europea, donde con atrevimiento optaron, por ejemplo, por dos sofás afelpados en tono café caramelo y tres mesas de centro redondas que al moverse ayudan a la flexibilidad del ambiente; como también mantener algunos elementos de la abuela de Roberto, quien era la dueña anterior del departamento hasta su fallecimiento. No hay muchos cuadros, pero sí la iluminación de Opendark destaca los muros. Completan el lugar dos sitiales, una banca y unas atractivas repisas curvas diseñadas sobre un buffet . "Pensamos una ambientación de diseño, pero básica para que ellos puedan ir con el tiempo tomando decisiones en decoración", explica Cristóbal.
En la cocina la transformación fue radical, eliminando el repostero, y dejando atrás el aspecto de los años 90, para convertirse en un atractivo recinto con muebles de nogal y cubiertas de acero inoxidable. Y con un exquisito comedor de diario curvo hecho con algunas piezas y materiales que tenía Estudio Cenit de un proyecto anterior, más cojines rayados.
Para el piso de la cocina, como también para el resto de los recintos, a excepción del hall , escogieron porcelanato, que reemplazó el alfombrado original; y para las dos terrazas, el pavimento escogido fue uno de damero, que potencia su aire clásico, y donde rescataron las jardineras. "Lo neutro del departamento también ayuda a resaltar la vegetación exterior", agrega el arquitecto.